Una pasajera de crucero de 80 años murió abandonada en una isla remota de Australia tras ser dejada sola por el crucero en el que viajaba. La policía investiga por qué nadie se percató de su desaparición durante horas.
Según la cadena pública ABC, la mujer participaba el sábado en una caminata organizada en Lizard Island, un parque natural del arrecife de la Gran Barrera, pero se separó del grupo. El barco Coral Adventurer zarpó al atardecer rumbo a su siguiente destino, sin que la tripulación advirtiera su ausencia.
Varias horas después, al notar que la mujer no había regresado a bordo, el personal del crucero notificó a las autoridades y dio media vuelta hacia la isla. Equipos de rescate iniciaron una búsqueda durante la noche y encontraron el cuerpo la mañana del domingo.
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La Policía de Queensland informó que la muerte se está tratando como “repentina y no sospechosa”, aunque se investiga por qué no se detectó su desaparición a tiempo y si pudo haberse evitado el desenlace.
La Autoridad Australiana de Seguridad Marítima indicó que entrevistará a la tripulación del barco cuando arribe al puerto de Darwin en los próximos días.
Traci Ayris, una turista que navegaba por la zona, relató a la ABC que presenció la operación de búsqueda. “Se escuchaba la tristeza en las voces de los equipos por radio”, dijo.
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El incidente ocurrió en la primera parada del crucero, que ofrece habitaciones individuales por hasta 80.000 dólares para un recorrido de dos meses.
El director ejecutivo de Coral Expeditions, Mark Fifield, señaló que la empresa colabora con las autoridades y mantiene contacto con la familia de la víctima. “Estamos profundamente apenados por lo ocurrido y ofrecemos todo nuestro apoyo a sus familiares”, indicó en un comunicado. (I)
