Un hombre de Florida (EE. UU.) mató a tiros a su esposa, dejó gravemente herida a su hijastra de 13 años y luego se quitó la vida tras una discusión originada porque la mujer quiso cambiar el canal de televisión mientras la pareja veía el partido de Monday Night Football, informaron las autoridades.

El agresor fue identificado como Jason Kenney, de 47 años, quien se encontraba viendo a su equipo favorito, los San Francisco 49ers, enfrentar a los Indianapolis Colts, cuando su esposa, Crystal Kenney, de 38 años, le manifestó que no deseaba continuar viendo el encuentro, según detalló el sheriff del condado de Polk, Grady Judd.

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De acuerdo con la Policía, Kenney había estado consumiendo alcohol durante la noche en la ciudad de Lakeland. Cerca de las 23:00 del domingo, cuando el equipo de San Francisco tenía prácticamente asegurada la victoria, la sugerencia de cambiar la programación televisiva derivó en una discusión que rápidamente se tornó violenta.

La pelea escaló a tal punto de que Crystal Kenney pidió a su hijo de 12 años que llamara al número de emergencias 911. El niño logró huir hacia la vivienda de un vecino, desde donde escuchó varios disparos. Al llegar al lugar, los agentes encontraron a la mujer sin vida y a su hija de 13 años con heridas de bala en el rostro y el hombro.

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La adolescente fue trasladada de urgencia a un hospital local en estado crítico, donde se encuentra en proceso de recuperación. Según el testimonio que pudo brindar a los investigadores, la menor suplicó a su padrastro que no le disparara, sin que ello evitara el ataque.

El niño de 12 años resultó ileso, al igual que la hija de un año de la pareja, quien fue hallada dormida en su cuna. Kenney era padrastro de los dos hijos mayores de Crystal.

Tras el ataque, el agresor huyó de la escena y llamó a su hermana, residente en el norte del estado de Nueva York, a quien le dijo que había “hecho algo” malo y que no volverían a hablar. Posteriormente se dirigió a la vivienda de su padre, donde fue localizado por la policía.

Cuando los agentes intentaron intervenirlo en un cobertizo de la propiedad, Jason Kenney se disparó fatalmente, según confirmó el sheriff Judd.

Durante el registro de la vivienda, las autoridades encontraron una nota escrita por Crystal Kenney en la que instaba a su esposo a buscar ayuda por problemas de consumo de alcohol y drogas. “Estás bebiendo, estás consumiendo cocaína otra vez. Así no debería ser la familia. Necesitas a Dios”, señalaba el mensaje, de acuerdo con el reporte oficial.

Los niños sobrevivientes quedaron bajo la custodia de sus abuelos. El sheriff calificó el hecho como devastador y expresó consternación por el entorno familiar, al señalar que en la vivienda había un árbol de Navidad con regalos. (I)