El presidente colombiano, Gustavo Petro, aseguró este sábado que Colombia se opone a que en la cumbre climática de la ONU (COP30) en Belém se aprobara un documento final sin la mención al abandono de los combustibles fósiles.
“Colombia se opone a una declaración de la COP 30 que no diga la verdad científica al mundo”, escribió Petro en su cuenta de X, en referencia a que los países reunidos en la cumbre climática de la ONU (COP30) en Belém aprobaron hoy por consenso un documento que no contiene referencia explícita a los hidrocarburos.
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El presidente de la COP30, el brasileño André Corrêa do Lago, reconoció durante su intervención en la sesión plenaria de clausura que algunos países “tenían mayores ambiciones” y se comprometió a abordar sus preocupaciones a lo largo del próximo año.
El texto principal de la cumbre, presentado por la presidencia brasileña, no menciona la necesidad de dejar atrás los hidrocarburos, pese a la insistencia de la Unión Europea y de países como Colombia de que se incluyera.
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En ese contexto, Petro aseguró hoy: “No acepto que en la declaración de la COP 30 no se diga con claridad, como dice la ciencia, que la causa de la crisis climática son los combustibles fósiles que usa el capital. Si no se dice eso, todo lo demás es hipocresía”.
Petro recalcó que la vida en el planeta, incluida la humana, solo es posible si “nos separamos del petróleo, el carbón y el gas natural, como fuente de energía; lo ha determinado la ciencia”.
A la COP 30, el Gobierno de Petro llevó tres propuestas: reconocer la biodiversidad como solución climática, avanzar en la eliminación progresiva de los combustibles fósiles y promover una reforma al sistema financiero internacional que no aumente la deuda de los países del sur global.
Tras intensas negociaciones que se extendieron durante esta madrugada en Belém, la referencia explícita a los hidrocarburos se quedó fuera del texto ante la negativa rotunda de los países árabes a hablar del tema.
El texto reconoce que el cambio climático “es una preocupación común de la humanidad” y reafirma el compromiso de los países con el Acuerdo de París y con la meta de limitar a 1,5 grados Celsius el aumento de las temperaturas.
El pleno de la COP30 también aprobó un documento con una lista de “indicadores” para medir los avances en las acciones de adaptación ante el cambio climático.
Además, se estableció un “mecanismo” para llevar a cabo una “transición justa” que tenga en cuenta las necesidades de los trabajadores afectados por los cambios en el modelo energético. (I)