El presidente colombiano, Gustavo Petro, abrió este viernes la V Cumbre de Países Amazónicos con un llamado a enfrentar de manera conjunta las amenazas que pesan sobre la selva, en particular el narcotráfico y las economías ilícitas, a las que señaló como “el principal enemigo de la Amazonía después del cambio climático”.

“En Colombia, después del calentamiento global, el mayor enemigo de la Amazonía se llama narcotráfico. Mafias dedicadas al transporte de cocaína, marihuana, oro o la minería ilegal han convertido la selva en mercancía. Y esa realidad debe ser parte de nuestra discusión”, afirmó Petro.

A la Cumbre Amazónica en Bogotá asisten además los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Bolivia, Luis Arce, así como las vicepresidentas de Venezuela, Gabriela Jiménez, y de Ecuador, María José Pinto, y los cancilleres de Perú, Elmer Schialer; Surinam, Melvin Bouva, y Venezuela, Yván Gil, entre otros.

Publicidad

El mandatario evocó además el valor histórico y cultural de la Amazonía, recordando los murales de arte rupestre de hasta 20.000 años de antigüedad que existen en la Serranía de Chiribiquete (Colombia), y advirtió sobre el riesgo de llegar a un “punto de no retorno” si la selva continúa ardiendo por la presión de los mercados ilegales y la expansión ganadera.

“El capitalismo elevó el nivel de carbono en la atmósfera hasta un punto que amenaza la vida misma. Sin la selva amazónica no habrá ríos voladores que garanticen el agua de ciudades como Bogotá, ni futuro para millones de personas en la región”, dijo Petro, al alertar que para 2070 podrían darse migraciones de hasta 3.000 millones de personas, casi la mitad del planeta, por el colapso climático.

El presidente propuso a sus homónimos avanzar hacia una “bioeconomía” que convierta la biodiversidad de los países amazónicos en la base de una nueva rama económica mundial, lo que implica —advirtió— abandonar definitivamente la explotación de hidrocarburos en la selva.

Publicidad

Finalmente, planteó que la protección del bioma no es solo un asunto ambiental sino también de seguridad: “Si hay una afectación a la Amazonía por el narcotráfico, por bandas armadas que actúan como ejércitos del narco global, los ministerios de Defensa de Suramérica deben coordinarse”, agregó.

“Es esencial que nuestras Fuerzas Armadas y servicios de inteligencia trabajen juntos contra los enemigos de la selva amazónica”, concluyó.

Publicidad

Esta cumbre tiene como propósito consensuar una declaración conjunta sobre la protección del llamado “pulmón del planeta” de los países que integran la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA): Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela, que será presentada en la COP30, a celebrarse del 10 al 21 de noviembre en Belém do Pará (Brasil). (I)