El presidente ruso, Vladímir Putin, se mostró hoy dispuesto a continuar la guerra en Ucrania en 2025, para lo que dijo contar con el ejército mejor preparado del mundo, al tiempo que negó que el derrocamiento del líder sirio, Bachar al Asad, suponga una derrota estratégica de Rusia.

“Rusia se ha vuelto mucho más fuerte en los últimos dos-tres años ¿Por qué? Porque nos estamos volviendo un país auténticamente soberano. No dependemos de casi nadie (...) La capacidad de combate de nuestras Fuerzas Armadas se encuentra en el lugar más alto del mundo”, dijo durante su maratoniana conferencia de prensa anual, que se prolongó durante cuatro horas y media.

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En una confesión a corazón abierto, Putin reconoció que la guerra le ha hecho perder la sonrisa -”casi he dejado de reírme”- y se mostró dispuesto a reunirse “en cualquier momento” con el presidente electo de EEUU, Donald Trump, quien prometió acabar con la guerra en cuanto llegue a la Casa Blanca.

Guerra con Ucrania

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Con todo, se negó a pronosticar cuándo terminará la campaña militar en el país vecino, en la que el ejército ruso habría sufrido más de 700.000 bajas, pero tendría la iniciativa en casi todo el frente, especialmente en el Donbás.

“Los combates son complicados por lo que pronosticar el futuro es difícil y falto de sentido”, dijo el jefe del Kremlin, quien aprovechó los primeros minutos de su intervención para posar con el estandarte que le regaló una de las brigadas aerotransportadas que combate en Ucrania.

Tampoco se atrevió a hablar de plazos a la hora de liberar la región de Kursk, parcialmente ocupada por las tropas ucranianas y donde habrían muerto ya más de un centenar de soldados norcoreanos, según la inteligencia surcoreana.

Vladimir Putin dice estar dispuesto a reunirse con Donald Trump “en cualquier momento”

Sea como sea, Putin destacó que las tropas rusas están conquistando diariamente “kilómetros cuadrados de territorio” en un intento de hacerse con el control el próximo año de toda la región de Donetsk.

Reconoció que el primer ministro húngaro, Víktor Orbán, le había planteado un alto el fuego navideño, pero aseguró que Rusia “no necesita una tregua, sino una paz duradera”.

Además, se negó a negociar la paz con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, al que consideró ilegítimo hasta que convoque y gane unas nuevas elecciones presidenciales.

Duelo de armamentos

Por si Estados Unidos tuviera alguna duda sobre la fuerza de voluntad del Kremlin, Putin planteó un “duelo” entre el nuevo armamento hipersónico ruso y los sistemas de defensa antimisiles occidentales, cuyo escenario sería la capital ucraniana, Kiev.

“Que elijan cualquier instalación para que la ataquemos, digamos, en Kiev. Que concentren allí todas sus sistemas antiaéreos y antimisiles. Y nosotros atacaremos con (un misil) Oréshnik. Y veremos qué es lo que pasa. Nosotros estamos preparados para ese experimento. ¿Está dispuesta la otra parte?”, dijo.

Putin calificó dicho “experimento tecnológico” como un “duelo de alta tecnología del siglo XXI” entre Rusia y Occidente.

Destacó que el alcance máximo del misiles balísticos hipersónicos Oréshnik -lanzado por primera vez el pasado 21 de noviembre contra una fábrica militar en Ucrania- es de 5.500 kilómetros.

“En unos pocos segundos comienza la separación de las ojivas. Y ya está, perdieron el tren. Así que, no tienen ninguna opción de derribar estos misiles”, aseguró.

Derrota siria en Siria

A su vez, Putin se negó a aceptar el papel de perdedor en Siria.

“Le aseguro que eso no es así (...) Rusia ha logrado, a grandes rasgos, sus objetivos en Siria”, dijo, aunque su país es considerado junto a Irán el gran derrotado por la caída del régimen de Asad, asilado en Moscú y con el que dijo que se reunirá próximamente.

Putin, quien decidió ayudar militarmente a Asad en septiembre de 2015, subrayó que el ejército ruso fue desplegado en Siria “hace diez años para que allí no se creara un enclave terrorista”.

Al mismo tiempo, admitió que las fuerzas que combatieron desde 2011 contra Damasco, también “han vivido cambios internos”, en alusión a que grupos como el Organismo de la Liberación del Levante (Hayat Tahrir al Sham), que controla la situación en Damasco, podrían ser excluidos de la lista de organizaciones terroristas.

En cuanto a las bases militares, aseguró que “la mayoría de los grupos” en Siria han transmitido a Moscú que “estarían interesados” en que permanezcan allí, pero matizó que el Kremlin aún no ha tomado una decisión definitiva.

“No sé, debemos pensar en ello, ya que aún debemos decidir como se desarrollarán las relaciones con aquellas fuerzas políticas que ahora controlan o controlarán la situación en el país en un futuro. Nuestros intereses deben coincidir”, señaló.

Putin, que también desveló que las tropas rusas evacuaron a unos 4.000 soldados iraníes a Teherán, expresó su sospecha de que Israel no tiene intención de abandonar los Altos del Golán.

Restricciones a YouTube y Google

“YouTube y Google deben respetar nuestras leyes, deben distanciarse de las estafas en las redes, y en particular no deben aprovecharse y abusar de la red para cumplir los objetivos de sus Gobiernos”, dijo en su rueda de prensa anual.

El mandatario ruso señaló que las personas acuden a los buscadores para hallar informaciones de música y cultura, pero en lugar de ello “aparecen contenidos que no tienen relación alguna ni con la cultura ni con la música y son propaganda de determinadas plataformas políticas”.

También acusó a las plataformas occidentales de “prácticamente retirar los nombres de nuestros artistas, blogueros, políticos”.

“Todo esto es una violación de las leyes de Rusia. Por ello deben elegir: o respetan nuestras leyes y entonces podrían verse sometidos a determinadas limitaciones en sus países, o trabajan solo allá. Pero si quieren trabajar aquí, deben hacerlo en correspondencia con las leyes rusas”, indicó.

Respecto a YouTube, actualmente ralentizado en Rusia, responsabilizó a la plataforma de esta situación, al señalar que debido a las sanciones impuestas por Occidente por la guerra en Ucrania, Google dejó prácticamente de financiar sus filiales en Rusia y de suministrar el equipamiento necesario para su adecuado funcionamiento en territorio ruso.

“De este modo se creó problemas adicionales a sí mismo”, zanjó.

Este jueves el portal independiente ruso Mediazona constató, en base a datos de Google, que desde comienzos de diciembre tiene lugar una nueva caída considerable del tráfico de YouTube, la segunda tras el drástico recorte que tuvo lugar en agosto pasado, cuando se redujo al 70 %.

Ahora, según las gráficas presentadas, el tráfico ha caído aproximadamente hasta el 50 % de los niveles medios de la primera mitad de 2024.

Rusia impone periódicamente multas a las principales compañías informáticas occidentales por diversas violaciones de las leyes del país como la negativa a retirar “informaciones falsas” de sus servidores, difundir contenidos prohibidos como pornografía infantil, instrucciones para fabricar explosivos o llamamientos al terrorismo.

En casos como Facebook, declarado “extremista” tras el comienzo de la guerra en Ucrania, o Twitter (actualmente X), las autoridades rusas optaron por bloquear sus servicios en Rusia.

Prohibición de la pornografía

Putin afirmó que las páginas pornográficas son un mal global pero se mostró reacio a su bloqueo y llamó a ofrecer contenidos alternativos.

“Creo que las web porno las miran en todo el mundo. Es como pedir una hamburguesa”, dijo.

Agregó enseguida que se trata de un “mal global”, pero antes de proceder a prohibirlos “hay que ofrecer a la gente una alternativa más interesante”.

“Para que la gente abra la web porno y diga: esto ya lo he visto, quiero algo diferente”, aseguró e ilustró su palabras pasando las páginas de sus apuntes que tenía sobre la mesas, gesto que arrancó risas en el auditorio.

El jefe del Kremlin respondió así a una pregunta de una periodista de un canal de la Iglesia Ortodoxa Rusa sobre si las autoridades se planteaban bloquear las páginas web pornográficas en el país.

A falta de encuestas recientes, un sondeo realizado en 2019 mostraba que cerca del 75 % de los rusos consumía contenido pornográfico.

Indulto de Joe Biden

El mandatario afirmó hoy que no criticaría a su homólogo saliente de Estados Unidos, Joe Biden, por indultar a su hijo Hunter, y se mostró comprensivo con el indulto, que provocó gran malestar incluso entre los compañeros de partido del jefe de la Casa Blanca.

“Respecto a Biden, él es un político. Y siempre es importante saber qué pesa más, el político o la persona. Y resultó que Biden tiene más de persona. No lo criticaría por eso”, añadió.

Putin se remontó a la historia rusa al recordar las relaciones entre los zares Iván el Terrible y Pedro el Grande con sus hijos, sobre las que existen versiones de que los monarcas les habrían asesinado.

Sin embargo, puso como ejemplo el caso del dictador soviético Iósif Stalin, cuyo hijo fue hecho prisionero de guerra por los alemanes durante la Segunda guerra mundial, y su negativa a canjearlo por el mariscal de campo alemán Friedrich Paulus, capturado por el Ejército rojo.

El mandatario ruso recordó que Stalin argumentó que no canjearía a un mariscal de campo por un soldado raso, incluso si se trataba de su hijo. (I)