Una intensa tormenta de nieve sorprendió a cientos de alpinistas y excursionistas en el monte Everest, en el lado tibetano de la frontera, durante el feriado de la “Semana Dorada” en China. Las autoridades locales informaron que unas 350 personas lograron descender, pero al menos 200 permanecen atrapadas en la zona escénica oriental de la montaña, a más de 4.900 metros de altitud.
El temporal comenzó entre el viernes y sábado, cuando el mal tiempo sepultó los campamentos bajo una gruesa capa de nieve. La región, habitualmente transitada por grupos de senderistas por sus rutas de menor dificultad técnica, quedó bloqueada en cuestión de horas.
“Fue el clima más extremo al que me he enfrentado en todas mis experiencias de senderismo, sin duda”, relató en Weibo el excursionista Dong Shuchang, quien describió una “violenta tormenta convectiva de nieve en la ladera oriental” del Everest. Otro viajero publicó en Xiaohongshu: “Era la primera vez que sentía el miedo real de ser enterrado vivo”.
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Algunos grupos contaron que pasaron la noche del sábado despejando la nieve que cubría sus tiendas cada 90 minutos. “Tuvimos miedo de dormir. Cuando decidimos bajar, nos encontramos con el padre de nuestro guía, que subía buscándolo. Los pobladores del valle estaban desesperados porque no podían comunicarse con sus hijos”, narró otro testimonio.
Fotografías difundidas en redes sociales muestran tiendas completamente cubiertas y largas filas de caminantes descendiendo entre montículos de nieve hasta la cintura.
Las autoridades suspendieron la venta de boletos y el ingreso al Área Escénica del Everest, mientras equipos de rescate trabajan para despejar los caminos. Según medios estatales, los rescatados llegaron “en buen estado de salud”, aunque los cortes eléctricos y la falta de comunicación dificultan las labores.
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La tormenta también golpeó al vecino Nepal, donde las lluvias intensas provocaron deslizamientos e inundaciones que dejaron al menos 47 muertos desde el viernes.
Uno de los montañistas evacuados, Chen Geshuang, señaló que el fenómeno fue inusual: “El guía dijo que nunca había visto un clima así en octubre. Todo ocurrió demasiado rápido”.
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La Oficina de Turismo del Tíbet confirmó que el acceso a la zona permanecerá cerrado hasta nuevo aviso, mientras continúa la operación para rescatar a los últimos alpinistas atrapados. (I)