El Gobierno de Bolivia anunció este lunes que retiró el requisito de visado para visitantes de Estados Unidos, Israel, Corea del Sur, Sudáfrica, Letonia, Estonia y Rumanía con la finalidad de potenciar el turismo, que desde ahora será una “prioridad” y un eje “transversal” de la gestión pública.
“Esta es una primera medida que vendrá acompañada de otras para garantizar que la información migratoria y el flujo en frontera generen seguridad”, afirmó el canciller, Fernando Aramayo, en una rueda de prensa.
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Aramayo indicó que la decisión responde a la necesidad de que la actividad turística permita captar divisas, con una proyección de ingresos entre 2026 y 2029 de al menos 320 millones de dólares.
El canciller hizo el anuncio junto al presidente boliviano, Rodrigo Paz, y la ministra de Turismo Sostenible, Cinthya Yañez, en la Casa de Gobierno en La Paz.
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También señaló que el requisito de visado impuesto desde 2008 a turistas de varios países fue una medida “ideológica y antieconómica” que representó un “daño” para el país, afectando no solo a los visitantes sino a la generación de recursos de negocios locales.
Asimismo, el ministro de Exteriores anunció que el Gobierno trabaja para que en el “mediano plazo” se retire el visado Schengen a los ciudadanos bolivianos, algo que, según dijo, gestiones anteriores no pudieron conseguir.
“Hay que devolverle confianza al mundo en el sentido de que Bolivia es un país apto y seguro para visitar y que los bolivianos también somos gente que, cuando viajamos, hacemos turismo y comercio, respetando las normas”, añadió.
Por su parte, el presidente boliviano señaló que el requisito de visado a turistas de varios países causó que Bolivia pierda “más de 80 millones de dólares en ingresos” y que esa exigencia “en vez de beneficiar, fue un perjuicio”.
El mandatario aseguró que en la década de 1990 Bolivia y Perú captaban entre 340.000 y 390.000 turistas, respectivamente.
Sin embargo, el año pasado los visitantes que llegaron a Bolivia fueron 650.000, sin contar a quienes ingresan por motivos comerciales, mientras que Perú alcanzó más de 3,5 millones, lo que llevó a plantear la necesidad de “potenciar” el turismo boliviano.
Por su parte, la ministra de Turismo indicó que desde 2007, cuando se impuso la visa a ciudadanos estadounidenses y luego a los de otros países, Bolivia perdió alrededor de “900 millones de dólares”.
La semana pasada, Bolivia presentó el programa para desarrollar su nueva marca país con base en los principios de fortalecimiento de la institucionalidad y gobernanza del turismo, facilitación migratoria, seguridad turística, promoción internacional y regulación de la oferta.