Las autoridades colombianas informaron este lunes que al menos 24 personas murieron en disputas violentas entre disidencias de la exguerrilla de las FARC y guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en tres municipios del departamento colombiano de Arauca, fronterizo con Venezuela.

La ola de violencia ocurrió este fin de semana en las localidades de Tame, Fortul, Saravena y Arauquita.

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“Nosotros ayer a eso de las cinco de la tarde ya teníamos el reporte oficial de 17 personas asesinadas. Sin embargo, en horas de la noche siguieron apareciendo y a esta hora tenemos 24 personas ya oficialmente reportadas como asesinadas”, dijo a W Radio el personero de Tame, Juan Carlos Villate.

El funcionario explicó que esos asesinatos ocurrieron en los dos primeros días del año y que incluso “seguramente la cifra podría subir a 50 durante este lunes”.

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Entre los muertos hay mandos medios de las disidencias de las FARC, otros del ELN y “simpatizantes, milicianos o población civil que ha sido señalada de ser militante o líder político de alguna organización que fueron declarados como objetivo militar”, detalló Villate.

El alcalde de Arauquita, Etelivar Torres, informó ayer que en una comunicación que tuvo con el gobernador de Arauca se hablaba de “17 personas asesinadas”.

Villate explicó, por su parte, que la situación obedece a un conflicto entre el ELN y el frente décimo de las disidencias de las FARC, “quienes se han declarado la guerra abiertamente”.

“Todo inicia por operativos del ELN en los centros poblados reteniendo personas, algunas asesinándolas y los cuerpos han ido apareciendo poco a poco”, expresó el personero.

Sobre la situación en Arauca, la Defensoría del Pueblo dijo que -según información recopilada por su oficina regional- en las “últimas horas se han presentado homicidios, amenazas, retenciones ilegales, desplazamientos masivos y riesgo de desplazamiento forzado en municipios de frontera, específicamente en Tame, Fortul, Saravena y Arauquita”.

Villate es de las pocas autoridades que da cifras sobre los asesinatos que, según habitantes de Arauca, han sido perpetrados como parte de una guerra desatada en los últimos días por el cobro de extorsiones de unos a otros.

El funcionario añade que han recibido denuncias sobre la desaparición de unas 50 personas mientras que más de 3.000 personas de los cuatro municipios están “confinadas, escondidas en sus fincas, en sus viviendas” porque los grupos armados ilegales no les permiten salir a otros lugares en busca de protección.

Pelea por Arauca

Arauca es un departamento petrolero y agropecuario donde hace décadas se hizo fuerte el Frente de Guerra Oriental del ELN, el más poderoso de esa guerrilla, fuerza ahora desafiada por el Frente 10 de las disidencias, que ocupó espacios dejados por las antiguas FARC y que se financia principalmente con extorsiones, secuestros y tráfico de drogas.

“El centro del conflicto es el territorio, tanto las FARC como el ELN llevan mucho tiempo ahí. Ambos llevan cuatro décadas en ese territorio, lo conocen, y desafortunadamente las FARC han vuelto a tener una dinámica en el territorio”, dijo Luis Eduardo Celis, analista del conflicto armado y asesor de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares).

Según Celis, “las disidencias de las FARC se han venido reacomodando, creciendo en los últimos dos años, incursionando en territorios de presencia del ELN, extorsionando, secuestrando, promoviendo la coca”.

El Gobierno colombiano denuncia constantemente que los miembros de ambos grupos ilegales se refugian del otro lado del río Arauca, que marca la frontera con el estado venezolano de Apure.

“Arauca tristemente es un departamento que por tener una frontera porosa y al otro lado por permitirles el asentamiento a grupos armados ilegales, se están generando confrontaciones. Hay enfrentamientos entre disidencias (de las FARC) y actores del ELN”, dijo hoy el presidente colombiano, Iván Duque, en una entrevista con la emisora La FM. (I)