Un grupo de científicos descubrió recientemente un fenómeno inesperado en la costa antártica, y es que los pingüinos pueden estar ayudando en el proceso de formación de nubes.
De acuerdo a Muy Interesante, no se trata de algún extraño ritual de apareamiento. La respuesta está en algo más simple: sus heces, conocidas como guano.
¿Cómo es que el guano de los pingüinos ayuda a formar nubes?
El nuevo estudio encontró que el amoniaco liberado por el excremento de estas simpáticas aves en la Antártida contribuye de una forma significativa a la formación de aerosoles en la atmósfera, lo que optimiza la condensación de vapor de agua y la creación de nubes.
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La Antártida es la región del planeta más afectada por el cambio climático. A medida que el hielo del mar retrocede, los patrones climáticos cambian y especies como el pingüino Adelia afrontan graves amenazas, explica el portal EcoInventos.
Pese a esto, los resultados de los nuevos estudios afirman que estos animales no solamente son víctimas del cambio climático, sino héroes silenciosos que tienen la capacidad de modificarlo.
Esta investigación, promovida por científicos de la Universidad de Helsinki, afirma que el amoniaco liberado por el guano de las colonias de pingüinos desencadena una serie de reacciones atmosféricas que promueven la formación de nubes.
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En consecuencia, estas nubes permiten reflejar la radiación solar, reducen la temperatura superficial y ralentizan la pérdida de hielo.
Esto trae como resultado final que las nubes se formen más brillantes y persistentes, por lo que son capaces de modificar los balances de energía en la atmósfera.
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Si la población de pingüinos se reduce por el deshielo marino o la escasez de alimentos, también disminuirá la formación de nubes inducidas por guano y en consecuencia, habrá más calentamiento global.
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