Donald Trump, candidato republicano a la Casa Blanca, se presentó este domingo, 20 de octubre, en un restaurante de comida rápida de McDonald’s, en Pensilvania, interpretando el papel de un empleado, en una operación destinada a denunciar lo que calificó como una mentira de Kamala Harris, su rival en las elecciones.
Trump protegió su camisa blanca y su corbata con un delantal. Luego que le explicaran cómo se preparan las papas fritas, se puso manos a la obra: las frio, las saló abundantemente y las colocó en bolsitas.
Publicidad
Elon Musk ha donado 75 millones de dólares a la campaña presidencial de Donald Trump
Conocido por su afición a las hamburguesas y la comida rápida, el septuagenario político se dirigió entonces al mostrador. “Regalo de Trump”, le dijo a una familia que esperaba ser atendida en un restaurante de Feasterville, cerca de Filadelfia.
“Con esto ya trabajé 15 minutos más que Kamala, quien jamás ha trabajado aquí”, comentó al cabo de un cuarto de hora.
Publicidad
Kamala Harris ha afirmado que en el verano de 1983, cuando era estudiante, trabajó en un McDonald’s, alternando entre la caja, la freidora y la máquina de helados en un restaurante de Alameda, cerca de Oakland, California.
Detienen a un hombre armado cerca de un mitin de Donald Trump en California
Trump sostiene que esta es una mentira de la candidata demócrata, aunque no ha aportado pruebas de ello. Tampoco el equipo de campaña de la vicepresidenta ha probado la veracidad de la versión de Harris.
McDonald’s ha eludido responder a varias solicitudes de información de medios estadounidenses que pedían confirmar si Harris trabajó en el restaurante hace 40 años.
El trabajo ocasional en un restaurante de comida rápida es, de hecho, una realidad con la que millones de estadounidenses pueden identificarse. (I)