Arjun Malaviya, un joven de 19 años, rompió récords al convertirse en la persona más joven en visitar 100 países en solitario. Su travesía lo llevó a vivir desde momentos de asombro hasta situaciones de alto riesgo.
Su aventura, que duró 13 meses, comenzó el día de su cumpleaños número 17 con un presupuesto limitado de 22.500 dólares. El itinerario lo diseñó él mismo, aumentando gradualmente la dificultad de sus destinos.
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El joven, estudiante de ingeniería en la Universidad de California en Santa Bárbara, trabajó antes como asistente administrativo y entrenador de tenis para ahorrar cada centavo. Decidió financiar el viaje sin ayuda de sus padres.
Su estrategia consistió en gastar lo mínimo posible: comida local, vuelos de bajo costo, trenes y autobuses. En muchos países solo permanecía tres o cuatro días, aunque dedicaba más tiempo a lugares más complejos como Irán o Colombia.
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Arjun se imponía disciplina extrema. Comenzaba sus recorridos desde las cinco de la mañana y exploraba hasta la noche, sin dejar espacio para fiestas ni actividades fuera de su plan.
Entre sus países favoritos mencionó Islandia, Bolivia, Siria y Papúa Nueva Guinea. También destacó Afganistán e Irán por mostrar una realidad distinta a la que suelen presentar los medios occidentales.
No obstante, enfrentó momentos duros. En Moldavia debió refugiarse por un ataque aéreo; en Venezuela fue detenido en un aeropuerto y confundido con un fugitivo.
La experiencia más traumática ocurrió en el sudeste asiático, donde casi fue secuestrado por un grupo de lugareños. Solo tras pagar 50 dólares y escapar pudo salir ileso.
Para reducir riesgos, trataba de pasar inadvertido. Incluso bromeó con dejarse barba para parecer mayor y evitar ser visto como un adolescente estadounidense vulnerable.
A pesar de las dificultades, no piensa detenerse. Ahora planea visitar Rusia y Bielorrusia para completar su lista de destinos europeos, incluso en medio de la guerra.
Su próximo gran objetivo es recorrer África. Aspira a conocer sus culturas diversas, con especial interés en el África subsahariana. El joven asegura que viajar le ha dejado lecciones invaluables. Sostiene que el secreto es aceptar lo inesperado y mantenerse tranquilo ante cualquier situación. (I)