El desarrollo del J-20, el caza furtivo más avanzado que tiene China, ha generado debate por una decisión poco común: la ausencia de un cañón interno. Este detalle ha sorprendido a expertos y analistas militares de todo el mundo.

¿Nueva moneda? Esta es la propuesta de los BRICS para desdolarizar la economía mundial

Se trata de una aeronave diseñada para competir con los cazas de quinta generación de Estados Unidos, lo que ha despertado interés y dudas sobre sus capacidades en combate aéreo cercano, donde esta herramienta es un clave para salir victorioso.

Con este avión se prioriza el ataque a distancia por encima del combate cercano. Foto: Pixabay.

¿Por qué China diseñó el caza furtivo J-20 sin cañón interno?

La razón principal es que el J-20 fue pensado para ser muy difícil de detectar por radares enemigos y tener espacio suficiente para llevar más combustible y misiles. Por ende, se prioriza el ataque a distancia y no el combate cercano.

Publicidad

País sudamericano presenta sus nuevos aviones que reemplazan los Kfir

De acuerdo con el ex piloto de cazas F-22, David Berke, los diseñadores del J-20 creen que en la era moderna las peleas aéreas se ganan con misiles guiados desde lejos, no con cañones. Un motivo que consideran suficiente para optimizar el avión y que ataque primero sin ser detectado, confiando en la tecnología furtiva y alcance de sus armas.

Sin embargo, es una cualidad que también tiene en contra. Si los misiles fallan o se agotan durante un combate, el J-20 no tiene un cañón para defenderse. Esto puede ser una desventaja importante frente a otros aviones con armamento para corta distancia.

Es decir, con esta unidad Beijing prefirió elegir el sigilo y alcance por encima de la defensa, una decisión que refleja una visión moderna de los conflictos, aún cuando generen dudas sobre su efectividad en los enfrentamientos, reseña National Security Journal (NSJ).

Publicidad

Te puede interesar

Publicidad

(I)