La filial de la bananera estadounidense Chiquita Brands despedirá a todos sus trabajadores en Panamá, quienes llevan más de un mes de huelga, informó este lunes el Gobierno, mientras crecen las protestas en el país.

Los trabajadores de la planta de Chiquita fueron a paro porque rechazan una reciente reforma del seguro social que eliminó beneficios específicos para los obreros bananeros en salud y pensiones.

Chiquita, con unos 7.000 trabajadores, había anunciado hace once días el despido de 5.000 de ellos y el cese de sus operaciones por la huelga en su planta en la provincia caribeña de Bocas del Toro, fronteriza con Costa Rica.

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El paro ha provocado el cierre de varias rutas de esa región turística, escasez de productos y más de 75 millones de dólares en pérdidas, según la compañía.

“Acabamos de conversar con representantes de la parte laboral de la empresa (...), nos han comunicado que esta semana estarán presentando la autorización de despidos del resto del personal que quedaba en la bananera”, dijo a reporteros la ministra panameña de Trabajo, Jackeline Muñoz.

Tras negociar con los sindicatos, el gobierno derechista de José Raúl Mulino aceptó elaborar un proyecto de ley para restituir los beneficios laborales de empleados de las bananeras, pero ha condicionado su envío a la Asamblea Nacional a una reapertura de las rutas.

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Pero los sindicatos se niegan hasta que no sea aprobada la nueva normativa, mientras los comercios de Bocas del Toro reportan escasez de productos, los cajeros automáticos de bancos estatales están fuera de servicio y las escuelas permanecen cerradas.

Desde hace más de un mes, Mulino enfrenta una ola creciente de protestas en contra de la reforma de las pensiones y otros temas.

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Este lunes, grupos de manifestantes cortaron de manera intermitente, con troncos y piedras, el tránsito en varios tramos de la carretera Panamericana, a unos 350 kilómetros al oeste de la capital panameña.

Para reabrir las rutas, la policía lanzó gases lacrimógenos contra los manifestantes, algunos respondieron con piedras y objetos contundentes contra los agentes.

Según imágenes de medios locales, hubo varios detenidos y heridos por los disturbios, aunque la policía no ha dado cifras. (I)