El fundador de Wikileaks, Julian Assange, pide veinte años y medio de cárcel para el dueño de la empresa española encargada de la seguridad de la embajada de Ecuador en Londres (2015-2018), por espiarle durante su asilo y entregar a terceros información «ilícitamente obtenida» sobre él y otras personalidades, entre ellos varios presidentes latinoamericanos.




















