Después de la reunión entre el líder norcoreano Kim Jong Un y el presidente ruso Vladimir Putin, este miércoles, 3 de septiembre, se aplicó un riguroso protocolo para eliminar cualquier rastro dejado por el mandatario de Corea del Norte.

Ambos mandatarios se encontraron en Pekín, después de que ambos asistieran, uno a cada lado del presidente chino, Xi Jinping, al desfile conmemorativo por el 80 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial en el Pacífico.

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Como se observa en un video que fue publicado en redes sociales, una vez concluido el encuentro, el vaso del que Kim había bebido fue retirado de inmediato y la silla en la que se sentó fue minuciosamente limpiada y desinfectada.

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Los agentes de seguridad del presidente norcoreano también limpiaron la mesa en la que Kim Jong Un apoyó su brazo.

El procedimiento formó parte de las estrictas medidas de seguridad y bioseguridad que suelen acompañar los viajes oficiales del líder norcoreano.

Putin y Kim no se reunían desde la cumbre celebrada en la capital norcoreana en junio del pasado año, que supuso la primera visita del líder ruso al conocido como Reino Ermitaño en un cuarto de siglo.

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El mandatario ruso subrayó que las relaciones entre ambos países son desde hace un tiempo “de confianza, amistosas y entre aliados”.

(I)