En la tranquilidad del campo, rodeado de burros y otras especies, Dilfenio Romero Rodríguez se siente en total armonía. Este hombre es el motor de Burrolandia, el lugar que concibió para darle a estos animales un poco de lo que ellos tanto dan.

Los burritos que alberga en ese espacio, a las afueras de Madrid, España, son rescatados. Dilfenio –quien advierte de su complicado nombre- fue funcionario de Estado por más de cuatro décadas y a 20 Minutos, un medio de su país, confió su más grande deseo.

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Por qué pensó en Burrolandia

Hace más de 20 años rescató a un burrito y no pensó tener tantos.

Consultado sobre cómo nació Burrolandia, la Asociación Amigos del Burro, respondió: “Pensé que estos animales habían trabajado toda la vida en defensa del hombre para darle de comer y para trabajar y no recibían nada a cambio (…) Burrolandia nace con el objetivo de ofrecerles un lugar donde puedan ser felices”.

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Alejado de sus ocupaciones laborales, debido a la jubilación, se describe feliz de estar más tiempo con los animales. “Ellos también lo agradecen”, explica para un video del citado medio español.

“El cariño que te devuelven es inconmensurable, no tiene nada para compararlo”, manifestó para el proyecto periodístico #EnPositivo, que llevan adelante 20 Minutos y Cepsa.

Como les des cariño, como les des comida y un bienestar... ellos son felices.

Delfinio Romero

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Amor a los animales

Burrolandia “se ha convertido en un hogar para los pollinos y otros animales de granja como gallinas o cabras, así como para caballos, pavos reales e, incluso, una cierva”, destacó 20 Minutos. Dilfenio señaló: “Cada día creo mas en los animales. Ellos no te traicionan son fieles”.

En una entrevista con El País rechazó que digan que los burros son brutos. Al contrario, sentenció: “Son tremendamente inteligentes”.

Y para Agrodiario, en 2020, lo reiteró: “Es un mito que el burro sea tonto; de hecho, es tremendamente más inteligente que el caballo” .

Delfinio confesó con una humildad única: " Yo lo único que quería tener era tener burritos y, además, necesitados”. Ahora a 20 Minutos confió su más grande deseo: “Espero que (Burrolandia) dure muchos años”.

Me gustaría que haya gente que siga con este proyecto.

Delfinio Romero

Burrolandia abre al público de manera gratuita cada domingo, informa el citado medio. Si está o irá por Madrid, puede acercarse a conocer este espacio en el que el hombre del nombre complicado y de gran corazón dice: “He sido tremendamente feliz”.

(I)

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