En medio de la polémica por la planificación de una marcha contra el Gobierno cubano, la cual este ya ha prohibido, uno de sus promotores quiere establecer un desafío un día antes.

El impulsor de la marcha cívica opositora en Cuba del 15 de noviembre, Yúnior García, anunció este jueves que caminará solo y “en silencio” un día antes llevando una rosa blanca y llamó a los seguidores “a no hacer nada que ponga en riesgo su integridad física y la de otras personas”.

El joven divulgó un comunicado en su página personal en Facebook, donde precisa que pretende caminar a las tres de la tarde por la céntrica avenida habanera de 23 hasta el icónico malecón capitalino como un acto de “responsabilidad” y no de “heroísmo”.

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Hace dos días, el representante de la plataforma virtual Archipiélago dijo que estudiaban “cómo minimizar los riesgos de violencia y eventual represión” el día 15, “sin renunciar” a su derecho a manifestarse.

Hoy, García Aguilera retomó el pedido a los miembros del grupo y las personas que se han sumado a la iniciativa de marchar por los derechos políticos en Cuba a evitar “cualquier tipo de enfrentamiento violento, toda acción que genere represión, todo acto que los coloque en situación de peligro”.

Volvió además sobre el ejemplo de la activista afroamericana Rosa Parks, quien en 1955 cambió las leyes de segregación racial en su país al negar cambiarse de un asiento exclusivo para blancos en un ómnibus.

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El activista, uno de los arrestados el 11 de julio cuando estallaron las masivas protestas antigubernamentales, subrayó que el objetivo es acabar con la violencia, pedir la liberación de los presos políticos y “encontrar un camino cívico para alcanzar derechos y construir un nuevo pacto social”.

Archipiélago solicitó marchar el 15 de noviembre y recibió la negativa del Gobierno que la considera “ilícita” y apegada a un guion de “cambio de régimen” contra Cuba, al tiempo que acusa a EE. UU. de financiar y organizar la marcha.

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Ante la respuesta de los opositores de seguir con la convocatoria, la Fiscalía advirtió con procesos penales.

La marcha se ha convocado en un escenario difícil en Cuba, que atraviesa una fuerte crisis económica reflejada en largas colas para comprar alimentos y productos básicos, una escalonada inflación con el consecuente aumento de los precios y apagones.

El Gobierno cubano atribuye estos problemas al embargo financiero y comercial de EE. UU., endurecido en la pasada administración de Donald Trump.

En Cuba los derechos de huelga y manifestación raramente se contemplan fuera de las instituciones estatales y nunca se ha autorizado un acto opositor al Gobierno. (I)

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