Vender un vehículo usado no es una misión fácil, puesto que se requiere de un análisis previo de su estado y cómo será su futuro propietario. Y esa tarea puede complicarse aún más cuando el vehículo tiene bastante uso, lo que lo hace menos atractivo, según expertos.

Sin embargo, no es imposible concretar una venta y hay dos opciones: que el dueño venda el automotor por su propia cuenta o a través de una concesionaria. Los especialistas resaltan las ventajas y desventajas de estos dos escenarios, que se resumen en tiempo y dinero.

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Entre enero y agosto de este año se vendieron 90.154 automotores nuevos, un incremento del 5,9 % respecto a las unidades vendidas en el mismo periodo del 2022, que fueron 86.999, de acuerdo con la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade). Sin embargo, el número de unidades vendidas se redujo 7,5 % en agosto de este año respecto al mismo mes del año pasado.

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Según Automotores Continental, el concesionario de Chevrolet, la principal ventaja de que un ciudadano venda de manera independiente su vehículo es lograr un mejor precio. Y con esto concuerda Óscar Guarín, jefe comercial Maresa Center.

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“La única ventaja es que al venderlo directamente va a percibir un mayor precio. sin embargo, resalto el tema de seguridad como han visto en estas semanas ya varias personas han sido atracadas o hasta secuestradas en el trámite de venta de su (auto) usado”, explica Guarín.

Y agrega que el propietario también se evitaría todo el trámite “burocrático” en el proceso de compraventa. Desde Automotores Continental coinciden y añaden que los trámites son en notarías, traspasos y se ahorraría tiempo en la negociación.

¿Cuál es el costo?

Según Automotores Continental y Maresa Center, el valor por este trámite no tiene precio. “No debe pagar nada, sin embargo, el precio de recepción es menor al de venta al cliente final depende del modelo a recibir entre $ 500 y $ 2.500″, explica el concesionario de Chevrolet.

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Mientras que Guarín indica que no hay valor y que es parte del servicio. “Se debe tener en cuenta que obviamente el vehículo debe tener todos los impuestos al día y no tener multas ni ningún valor pendiente de pago”, enfatiza Guarín.

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Guarín indica que el proceso consiste en firmar y entregar el vehículo. “Siempre firmar un poder o el contrato de intermediación”, dice Guarín. Desde Automotores Continental resaltan otros detalles como el avalúo.

“Se realiza un avalúo visual y prueba de manejo de los patios autorizados que demora máximo 30 minutos, en caso de detectar algún problema mecánico, por ejemplo, caja de cambios, falla en turbo, etc., el avalúo puede extenderse por tres horas”, explica la concesionaria.

Y otros puntos:

  • Cuando el cliente entrega el auto usado, el patio autorizado realiza la legalización del poder.
  • El cliente tiene opción de entregar el vehículo usado el mismo día en el que se cierra el negocio o en el día de la entrega, con el riesgo que esto implica, el que es asumido por el cliente ya que en caso de accidente, el precio de recepción se debería recalcular o incluso rechazar la recepción del vehículo.
  • Los patios autorizados pagan el vehículo usado una vez que lo reciben.

Guarín sostiene que el valor del auto usado se abona para el nuevo vehículo que se está comprando. El precio es acorde con el modelo, año y kilometraje.

¿La concesionaria puede vender un vehículo que no está a nombre del dueño?

Sí se puede ejecutar, afirma Guarín, siempre que entregue la documentación de respaldo.

“El concesionario realiza un documento adicional que debe firmar el dueño del vehículo usado en el cual cede los valores a un tercero”, explica Automotores Continental.

A nivel nacional, entre enero y agosto de cada año, se vendieron 86.999 autos nuevos en 2022; 74.622 en 2021; 48.438 en 2020 y 88.523 en 2019, según Aeade. (I)