Una innovadora iniciativa de un grupo de estudiantes ecuatorianos de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) ganó el Babson Challenge 2025, un concurso internacional enfocado en la innovación y la sostenibilidad que se realiza anualmente desde 2018.
Babson College, institución educativa estadounidense, pide a sus universidades aliadas que participen en el concurso cada año. El número de universidades que concursan pasó de 9 en 2018 a 30 en 2025.
Esto incluye a la UTPL, que concursó en 2025 en la categoría posgrado con el proyecto Senta, que busca convertir residuos agrícolas que quedan tras la producción de banano en bioplásticos utilizados en empaques para exportación.
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La iniciativa, liderada por Diego Pazán, Andrés Mora y Josué Carrera, se convirtió el pasado 29 de mayo en la primera iniciativa ecuatoriana en ganar el concurso, en el que participaron 3.530 estudiantes distribuidos en 970 proyectos en instituciones de 22 países como China, Brasil, España, Tailandia, India y Noruega.
El resto de proyectos también tenían enfoques innovadores. Los ganadores de la categoría grado, de una universidad chilena, propusieron un dispositivo médico no invasivo para mujeres cuya calidad de vida ha empeorado a causa de dolor pélvico crónico.
Otro grupo de una institución en Tailandia, por ejemplo, diseñó purificadores de aire a base de cáscaras de arroz.
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Senta, de acuerdo al video enviado por los alumnos de la UTPL a Babson, nació de la necesidad de transformar los desperdicios que resultan de la producción de banano en algo útil, en este caso un prototipo de bioplástico resistente, útil para compañías exportadoras.
“Todos los años el mundo produce más de 400 millones de toneladas de desechos plásticos. Solo el 9 % es reciclado, y en Ecuador ese número ni siquiera llega al 8 %. Pero hay otro problema invisible: los desechos agriculturales que quedan luego de la cosecha de banano (...). Más de 3 millones de toneladas se generan cada año y simplemente son descartadas”, indica Pazán en la introducción del video.
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El prototipo se biodegrada en el suelo, de acuerdo con los estudiantes, en menos de 120 días y sin la necesidad de compostaje industrial.
Se trata de un sobre manila resistente. Eventualmente planean producir otros elementos de transporte, como cinta y cajas, a partir del bioplástico. Luego buscarán expandirse en el mercado, y ya cuentan con posibles clientes interesados en la propuesta.
Su inversión inicial en el proyecto, señalan los alumnos, fue de aproximadamente $ 30.000. Babson les entregó $ 3.500 haber ganado el concurso, además de una beca para un programa de entrenamiento en el campus de la institución en Estados Unidos.
“Aparte de algunas premiaciones que van desde lo económico hasta un diploma de una universidad que es de prestigio internacional, ellos están preparándose para ir al Babson Build, un campo de entrenamiento empresarial donde se codearán con más emprendedores a nivel internacional”, lo cual ayudaría a mejorar el proyecto Senta, explica Dayana Núñez, directora de la maestría en Gestión Empresarial de EDES, la escuela de negocios de la UTPL.
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El proyecto, señala Núñez, todavía no llega a desarrollar un producto mínimo viable, pues el prototipo sigue siendo de baja fidelidad.
Lo destacable, agrega, es el periodo que le toma al bioplástico degradarse.
“La pregunta de dónde van a ir luego nuestros residuos se convierte, o se minimiza el problema, porque se va a descompostar de manera rápida una vez que toque el suelo”.
Para Núñez, además, una de las claves para el éxito del proyecto en el concurso de Babson fue la mezcla de disciplinas y experiencias de los estudiantes: mientras que Pazán y Carrera (de la escuela de negocios) diseñaron la estrategia empresarial y financiera, Mora (de la maestría de pedagogía de las artes) se encargó más del prototipo a nivel de laboratorio, encargándose de probar elproducto en ese entorno. (I)
