Un programa de vacunación agresivo en el que se logre inocular al 70% de los ecuatorianos es lo único que logrará que la economía de Ecuador se reactive. De hecho, los gremios empresariales piden al gobierno entrante que no espere al 24 de mayo (día de su posesión) para conseguir más dosis, ya que otro confinamiento general sería desastroso.