En abril pasado se conoció de la violación de una estudiante del colegio Dillon, en Quito, por parte del chofer del expreso que la llevaba a la unidad educativa. Este hecho generó protestas y marchas de los compañeros de la víctima para exigir justicia. Las violaciones a menores de edad no son hechos aislados en Ecuador. Tíos, primos, padrastros, padres, abuelos, amigos, vecinos, profesores o conocidos son denunciados por abusar sexualmente de menores de edad.