El arzobispo de Guayaquil y cardenal, Luis Cabrera, antes de su viaje al funeral del papa Francisco y posterior cónclave, manifestó que esta será “una oportunidad para orar, para reflexionar y para que, en nombre de Dios, se pueda elegir a la persona más adecuada y la que pueda seguir respondiendo a esa gran misión que el Señor ha encomendado”.