La internacionalización ya no es un complemento, sino un eje estratégico en la formación académica de los universitarios. Cada vez es más necesaria tanto por conocimientos como por experiencias.
Paola López, directora de Relaciones Internacionales e Interinstitucionales, de la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE), cuenta que en la actualidad los jóvenes y las oportunidades laborales buscan personas preparadas con competencias globales.
“Para nosotros, la internacionalización es un pilar de nuestra misión y visión. Queremos democratizar el acceso a experiencias globales y asegurar que cada estudiante viva un proceso formativo con estándares internacionales”, dice López.
La alianza con Arizona State University (ASU) que tienen la han convertido en uno de los principales diferenciadores de la UIDE, ya que Arizona es una de las universidades más innovadoras del mundo.
Ella cuenta que a través del programa que ellos denominan 3+1, los estudiantes pueden cursar tres años en la UIDE y uno en ASU, obteniendo dos títulos en cuatro años, además de la posibilidad de trabajar legalmente en Estados Unidos hasta por tres años tras su graduación. Esta opción, señala López, se ha convertido en un impulso determinante para quienes buscan ampliar sus horizontes profesionales.
La internacionalización también está integrada en el currículo mediante un Student Journey, que incorpora cursos compartidos con universidades globales, certificaciones internacionales, movilidad académica y el desarrollo de competencias para un entorno multicultural.
“No se trata solo de viajar: es formar ciudadanos globales desde el aula”, subraya López. Para garantizar esta visión, un docente debe contar con un nivel mínimo de inglés B2. Además de esto, la universidad impulsa un proceso progresivo de bilingüismo en todas sus carreras.
La movilidad estudiantil —uno de los programas más demandados— genera transformaciones profundas en los jóvenes. Según la directora, los estudiantes que realizan intercambios regresan con una perspectiva ampliada del mundo, mayor independencia, responsabilidad y un crecimiento personal que marca la diferencia. Además, construyen amistades y redes internacionales que les sirven tanto en lo académico como en su futura vida profesional.
De cara al 2026, la UIDE proyecta una expansión de oportunidades internacionales con movilidades cortas en Arizona; también con los programas que tiene en Granada, España; los programas de Power Skills Abroad y más iniciativas de internacionalización que tienen en sus currículos. La meta es clara: que cualquier estudiante, ya sea de Quito, Guayaquil, Loja o modalidad en línea, acceda a las mismas experiencias globales.
López destaca también que la UIDE promueve un perfil estudiantil con Power Skills como pensamiento crítico, creatividad, empatía y emprendimiento, habilidades esenciales en un mercado laboral que exige adaptabilidad y visión global. A esto se suma el certificado de competencias globales, que reconoce la participación en proyectos de voluntariado internacional.
Para quienes están decidiendo dónde estudiar, López recomienda buscar universidades con propuestas innovadoras y mallas curriculares con valor agregado. “Hoy, el factor diferenciador no es solo la infraestructura, sino cuánto te conecta con el mundo y qué oportunidades académicas y profesionales te ofrece”, expone. (I)






















