Con una barra metálica y una pala, Maximiliano Rosales retiró lodo y escombros de la tumba de un familiar sepultado en el cementerio de la parroquia rural Carlos Concha, en Esmeraldas.

Este campo santo, al igual que varias viviendas de esta parroquia, sufrieron daños por desbordamientos de los ríos Teaone y Huele, el 5 de junio pasado.

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Zoraida Cheme, quien tiene familiares sepultados en el suelo de este cementerio, aún no puede encontrarlos. La falta de dinero le impide contratar a obreros para quitar la tierra acumulada sobre las tumbas.

Se estima que unos 500 cadáveres están sepultados en bóvedas y en tierra en este cementerio, según Modesto Cedeño, vicepresidente del GAD parroquial.

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La remoción de tierra afectó algunas tumbas y aún se perciben malos olores, comentó Isidro Valencia, quien tiene su vivienda cercana al camposanto.

Las autoridades parroquiales piden la intervención de alguna institución para reparar el cerramiento, luminarias y evacuar tierra y palizadas.

La creciente de los dos ríos, ocasionó también la destrucción de 152 casas y unas 300 afectadas, refirió Cedeño.

Maquinaria de la Prefectura de Esmeraldas colaboró con la evacuación de escombros, durante la emergencia. Mientras, unas 250 personas fueron albergadas en la unidad educativa 10 de Septiembre. Este plantel servirá como albergue para unas 198 personas, en caso de eventualidades con el fenómeno climatológico El Niño.

Una de las viviendas destruidas por la creciente de ríos en Carlos Concha, en junio pasado. Foto: Luis Freire Adrián

La parroquia Carlos Concha está ubicada a unos 27 kilómetros de la ciudad de Esmeraldas y tiene una población de 4.500 habitantes.

El 10 de septiembre celebró 68 años de fundación. María Cheme, presidenta parroquial, detalló la falta de agua potable, alcantarillado, servicio telefónico y caminos vecinales.

La exprefecta Lucía Sosa construyó el puente sobre el río Huele, pero faltan vías para las comunidades Chinchivine, Tapolem Morachigue, Taripa, N, Valle de N, Bunca, Cóndor Mirador, Unión Manabita, Poza de Chile, Bocana de Chile, San Antonio, 20 de Mayo, Moncaune, Paraíso, Selva Alegre, El Encanto y Cupa.

Solo tienen la carretera Esmeraldas - Vuelta Larga - Tabiazo - Carlos Concha, reconstruida por la Prefectura de Esmeraldas, hace dos años.

Por falta de vías la producción agrícola y ganadera se pierde en las fincas, relató Orobio Sánchez, agricultor.

Situación que dificulta también la movilidad de los alumnos a la unidad escolar 10 de Septiembre u otros centros educativos.

Además, se gestiona la construcción de un malecón o adecuar una zona recreativa cerca del río Teaone. Carlos Concha está ubicada con Tabiazo y Vuelta Larga, dentro del corredor turístico de los ríos de agua dulce.

Una de las alternativas para la reactivación económica de esta parroquia es la gastronomía, en la que participan mujeres que sufrieron pérdidas por la creciente del río.

Leandra Cobeña fue una de las damnificadas en junio pasado, pero con su emprendimiento gastronómico se está recuperando económicamente.

El concejal rural Víctor Rodríguez impulsa el proyecto agro rural y turístico en las ocho parroquias del cantón Esmeraldas. La iniciativa es promocionar destinos turísticos como cascadas, balnearios de agua dulce, rutas de la panela, el cacao, la yuca y gastronomía, indicó. (I)