El terreno donde se produjo el deslizamiento de tierra que rompió la tubería y dejó sin el servicio de agua potable a seis parroquias del sur de Quito está listo para recibir la nueva estructura que llegó en camiones desde Cuenca.
El alcalde Pabel Muñoz, en su cuenta de X, confirmó este hecho como un paso clave para restablecer el servicio en los vecindarios que llevan ocho días sin el líquido vital.
“El terreno del Antisana está prácticamente listo para recibir la nueva tubería de más de 300 metros. La meta es que, desde este domingo, empiece a fluir nuevamente agua”, indicó el comunicado del alcalde Muñoz.
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Además, añadió que cuando se reanude el servicio básico los primeros en recibir agua serán los sectores en zonas bajas. Luego, paulatinamente, subirá hasta los sectores más altos. Esto tomará un tiempo de entre 24 a 48 horas.
La gerente de la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps), Verónica Sánchez, manifestó que, durante esta acción, los tanqueros, cisternas móviles e hidrantes seguirán activos, recorriendo los barrios hasta asegurarse de que todos tengan agua potable.
Los moradores del sur de Quito aseguraron que el panorama es crítico. Muchos se ven afectados económicamente porque deben traer agua de otros lugares, y eso representa un alto valor económico. (I)
