Como una calumnia calificó un sacerdote de Olón, provincia de Santa Elena, los cuestionamientos que recibió de vecinos por la presencia de menores junto con él.

En una entrevista con este Diario, el sacerdote señalado expresó que hubo un ataque de un grupo de personas desconocidas. “Vinieron a irrumpir y a difamarme, a calumniarme”, dijo.

Negó haber tenido algún comportamiento inapropiado con los adolescentes.

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Sostuvo que el hecho ocurrió el pasado viernes, y aproxidamente a las 20:00 o 21:00 llegó la policía, pero no encontró nada. “Si hubiera encontrado algo la Fiscalía, la Policía, ya estuviera preso”, indicó.

El hecho se refiere a un video en el que se observa a un grupo de personas intercambiando palabras con un sacerdote en Olón, que se viralizó este fin de semana.

Según ciudadanos, el párroco habría salido de una iglesia de la localidad rumbo a su vivienda junto con un menor de edad. A este último sitio habría llegado un grupo de personas y, tras tocar la puerta, se percataron de que un joven estaba en ropa interior dentro de un cuarto.

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En el video, difundido este domingo, se visualiza a los ciudadanos que llegaron al inmueble para pedir explicaciones.

“¿Pero qué hacía en bóxer el chico?”, cuestiona uno de los que graban la pieza audiovisual.

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En las gráficas se observa al sacerdote responder: “Si quiere seguir lanzando la piedra, lance la piedra. En mi conciencia, yo no he hecho nada”.

El video del intercambio de palabras se viralizó en la red social X la noche del sábado, 16 de agosto. Sin embargo, el incidente se habría registrado la noche del viernes 15.

Según el religioso, los chicos se encontraban jugando Play Station mientras se alistaban para salir a un evento de 15 años. Las edades de los muchachos son de 15 y 16 años y son monaguillos, reveló.

Negó además que los adolescentes hayan estado en ropa interior y dijo que él vestía pantaloneta y camiseta.

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No especificó si presentará alguna acción judicial, pues mencionó que confía en Dios y que pone su vida en manos de la justicia y de la Iglesia.

La madre de uno de los chicos, de 15 años, mencionó que sentía indignación y coraje de personas que son malintencionadas al querer perjudicar tanto al sacerdote como a sus hijos. “No han estado haciendo algo malo”, expresó.

Señaló que su hijo es monaguillo, por lo que no es la primera vez que lo acompaña. “No es justo que estén calumniando”, agregó.

Para otra madre de familia, el religioso es una buena persona, los chicos no están en mal camino, aprenden temas de Dios, son tranquilos y asisten a la iglesia con autorización.

Por este hecho, el sacerdote sostuvo que se le ha pedido que salga de la parroquia. (I)