Luego de la muerte de un menor de edad en una barbería del sur de Quito, las recientes investigaciones y declaraciones del propietario del negocio evidenciaron que en el caso estarían involucrados presuntos prestamistas ilegales, conocidos como chulqueros.
El comandante del distrito Quitumbe, Roberto Ramírez, contó que el pasado viernes, 14 de noviembre, tres sujetos llegaron en moto hasta las calles S44 y Quitumbe Ñan, donde se ubicaba el local de la víctima.
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“El personal del sector avanzó y, en primera instancia, tomó contacto con los moradores, quienes indicaron que una motocicleta, con tres ocupantes, merodeaba la zona. Uno de los integrantes se bajó, se acercó al lugar y realizó varios disparos“, explicó el funcionario policial.
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En el interior de la peluquería estaban el tío del menor de edad, la hermana y el pequeño. El delincuente abrió fuego en el sector y el niño de 8 años recibió la bala a la altura del pecho.
“El propietario de la barbería, tío del menor fallecido, tenía una herida superficial en el hombro y manifestó que lo acompañaban su sobrino y hermana.
Ella observó cómo el individuo se acercó y disparó. Uno de los proyectiles impactó en el pecho del menor, quien fue trasladado a un centro de salud, pero allí confirmaron su deceso", siguió Ramírez.
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Desde entonces, cuatro días más tarde, las investigaciones han arrojado que se trataría de personas dedicadas a préstamos ilegales, quienes le exigieron el pago total de una cantidad de dinero que el dueño de la barbería había solicitado en julio de este año.
“El perjudicado manifestó que en el mes de julio realizó un préstamo de $ 1.000 a estas personas y se ha mantenido pagando cuotas de $ 60 a $ 70, pero días antes del atentado recibió amenazas diciendo que si no cancela todo lo que se le ha prestado van a ir por su vida", manifestó el agente policial.
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El comandante añadió que se mantienen investigando el paradero de los presuntos delincuentes para determinar si existe una red masiva de extorsión que opera bajo esta modalidad en el barrio. (I)
