Dos sujetos, a bordo de una moto, participaron en el crimen de un joven de 19 años que concurría por una calle de la Roldós, en el norte de Quito.
Este hecho causó zozobra entre los moradores, que alertaron a las autoridades. La víctima perdió la vida en cuestión de segundos, durante la tarde del sábado 6 de septiembre.
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Al día siguiente, en domingo, el joven era velado por sus familiares cuando otros sujetos irrumpieron en el lugar para atacar a una joven de 18 años que, según la versión de la Policía Nacional, sería la novia del ahora fallecido.
El evento conmocionó a los asistentes, quienes lograron resguardarse bajo sillas, mesas o correr hacia sus casas para no salir afectados.
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El mayor Iván Naranjo, jefe de la Unidad de Muertes Violentas de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Secuestros y Extorsión (Dinased), confirmó que la joven de 17 años mantenía una relación sentimental con el ahora occiso y que ambos estarían involucrados en la venta de drogas.
Dylan M., el primer asesinado, salía de un local de comida del sector cuando fue sorprendido por los antisociales. Le dispararon y, antes de desplomarse, alcanzó a advertir a su pareja con la frase “Piloso, corre”, según el parte policial.
Los vecinos de la Roldós temen que los ataques se incrementen y, para ello, Policía Nacional ha reforzado el contingente humano en sitios críticos, donde se realizaron allanamientos y se encontraron droga, teléfonos celulares y dinero en efectivo.
El mayor Naranjo explicó que este doble crimen, en menos de 24 horas, fue selectivo y está relacionado con actividades de microtráfico en la zona. (I)