La tasa de recolección de desechos debe estar lista para enero o febrero del 2026. El secretario de Ambiente, Santiago Sandoval, confirmó que las mesas de diálogo avanzan con los actores involucrados para evaluar el proceso de cobro y el impacto que tendrá.

Las áreas residenciales, comerciales e industriales aguardan con paciencia la forma en la que el Municipio de Quito resolverá la recolección de basura en la ciudad y evitará una paralización en el servicio que causaría grandes afectaciones en la arista ambiental de la capital.

“Ha sido muy importante haber pasado el primer debate. Logramos identificar el apoyo del pleno para solventar este problema que se suscitó varios meses atrás. Hemos recopilado observaciones y reajustado recursos entre la empresa de gestión de residuos y la empresa de agua potable", señaló el funcionario.

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Esto con el afán de elevar el cobro de la tasa de recolección de desechos hacia una política ambiental que incentive al ahorro de agua potable, que ha incrementado su consumo en las últimas semanas por la escasez de lluvia.

“El primer objetivo es cuidar la salubridad en la ciudad y el otro es la conservación ambiental en cuanto al consumo del agua. Cabe recordar que tenemos el agua más barata de Sudamérica y consumimos sobre lo que la Organización Mundial de la Salud plantea", manifestó Sandoval.

Según la OMS, 140 litros por habitante es el consumo que tiene Quito. Es decir, sobre los 100 litros que recomienda la organización. Por ello, la tasa de recolección tiene el principio de generar conciencia en la ciudadanía para empezar a cuidar el recurso del agua potable.

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“Esto es uno de los temas más importantes, porque los $ 6′000.000 mensuales que destinamos para noviembre y diciembre no es un valor menor, pero sabemos que si no se aprueba esta ordenanza, la ciudad pierde $ 90′000.000 y se generarían problemas sanitarios y de contaminación de residuos", añadió el secretario.

Durante el primer debate del Concejo Metropolitano de Quito, un representante del área industrial sostuvo que el perjuicio sería alto, debido a que el consumo de agua potable es extenso y, por ende, el cobro para esta zona sobrepasaría el presupuesto mensual de las fábricas.

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“Con la data es completamente diferente el relato. Hemos manejado este tema con el mayor de los diálogos y recordemos que más del 57 % del sector industrial no se verá afectado. Entonces, tenemos limitación de impacto en ese sentido. Las mesas de diálogo son para ello", aseguró.

Santiago Sandoval manifestó que los casos en donde representará un incremento en la tasa de recolección para el sector industrial serán muy atípicos, al afirmar que el cobro mediante la planilla del agua potable generará un ahorro para todos.

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El 29 de diciembre, tentativamente, se levantaría la sesión para analizar la ordenanza de la nueva tasa de recolección de desechos en Quito. El Concejo Metropolitano deberá resolver la aprobación para que entre en vigencia para enero del 2026. (I)