‘La pared se me vino encima, pensé que iba a morir enterrada’: angustia vive familia que vio caer su casa en la Ferroviaria, en el sur de Quito

Sonidos de maquinaria pesada, piedras, arena, fango y angustia. Ese fue el panorama que se percibió en la casa que se derrumbó la noche del miércoles 7 de mayo luego de una intensa lluvia, con tormentas eléctricas, en el sector de la Ferroviaria, en el sur de Quito.

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Cuartos que antes eran puestos de trabajo, cocina o bodegas se redujeron a escombros que los trabajadores del Municipio de Quito retiraban, ante la mirada impávida de un adulto mayor que no entendía en qué momento todo se acabó.

El hombre miraba desde una ventana. Con lágrimas, solo buscaba a su hija, Jenny Estupiñán, quien posaba sobre un extenso balcón, tras un pedazo de cartón que utilizaban como puerta.

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Ella sollozaba, se tocaba el pecho y temblaba. No obstante, pudo expresar lo que sintió el momento que el evento ocurrió. “Sentí que ya me moría ahí enterrada, porque toda la pared se me vino encima. Traté de cubrirme debajo de la mesa y esperar. Aún estoy en shock”, señaló con voz quebrada.

Jenny mencionó que la casa la construyó con su padre a base de mucho esfuerzo, y verla así, completamente destrozada, le produce mucha tristeza. “Perdimos todo: cocina, refrigeradora, máquinas de mi esposo, todo se aplastó con la pared, porque es inmensa”, apuntó.

Dos perritos, de raza pequeña, la acompañaban a su espalda. Sus ojos reflejaban miedo, a lo que Jenny mencionó que sus mascotas también resultaron afectadas. “Incluso mis animalitos también perdieron. Se murieron dos gatitos y un perrito”, dijo la ciudadana, emocionalmente golpeada.

El Cuerpo de Bomberos llegó a la zona, verificó los daños e informó que un rayo golpeó directamente en el lugar y la debilidad del suelo hizo que la pared se derrumbara, ocasionando la tragedia.

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José Benavides, hijo de la señora damnificada, hizo un llamado a las autoridades para que puedan intervenir en el hogar. “Nos dijeron que nos iban a reponer los enseres, pero ahora que llegaron a realizar el avalúo nos mencionan que no, porque debía destruirse al 100 % la casa para que lo hagan”, enfatizó José, con voz enfurecida.

La emergencia se alertó a las 19:16 del 7 de mayo; sin embargo, los dueños de casa aseguraron que el evento había ocurrido a las 17:30. (I)