Las paredes del centro histórico de Quito parecen mosaicos, pues sobre la pintura original amanecieron rectángulos y cuadrados de pintura blanca que ocultaron los grafitis de las manifestaciones que se registraron desde el lunes 13 de junio, por el paro nacional convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) y al que se sumaron varios colectivos sociales.