Momentos de tensión se vivieron en la sesión del Concejo Metropolitano de Quito, durante la tarde del jueves, 20 de noviembre.
En la parte final de la cita se presentó un cruce de palabras entre el concejal Wilson Merino, y el alcalde Pabel Muñoz por un pedido de aclaración ante un evento que iban a realizar los funcionarios del Municipio de Quito, donde se iba a repartir platos de hornado a $15 cada uno.
El concejal Merino pidió la palabra en la parte final de la reunión y habló sobre este hecho. En ese plan se estimaba el uso de $72.000 que la municipalidad iba a gastar en este evento, que buscaba reforzar los lazos institucionales, según las autoridades.
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Sin embargo, este proceso fue dado de baja por el mismo alcalde Muñoz.
“Un problema con el programa fortalecimiento institucional que acumula cerca de $250.000. Me gustaría escuchar por parte de ustedes mayor detalle porque se crean partidas como la de espectáculos sociales para la compra de 4.800 platos de hornado“, inició Merino, preguntándose qué tiene que ver dicha intención de compra con los espectáculos culturales.
De inmediato, la concejala Joselyn Mayorga afirmó que no es una situación antojada y entiende que se puede prestar para polémicas, pero dijo que el pleno no debería desconocer una actividad a la que los invitan a participar todos los años.
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Posteriormente, el concejal Merino volvió a pedir la palabra y explicó las razones por las cuales deseaba una respuesta más contundente a los $72.000 que se iban a gastar en cada plato de hornado.
El alcalde Pabel Muñoz, por su parte, contó que al entrar en su administración no estuvo de acuerdo con que se realice el agasajo al funcionario municipal, pero era algo que se llevaba realizando por muchos años.
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Asimismo, apuntó contra Merino y dijo: “Cuando usted presentó su agenda legislativa con un evento en Conquito de $8.000, cuando el catering era de $4.000 y $4.000 en tarima y pantallas. Entonces por eso soy más atento en estos temas", manifestó Muñoz.
Merino hizo una contraparte y expresó que no fue un evento a nombre del concejal, sino de una empresa municipal. Esto desató más intercambios de opiniones dentro del Concejo Metropolitano, en el que Merino hablaba con el micrófono apagado y el resto de funcionarios le pedían respeto a la intervención del alcalde.
Muñoz respondió ante este acto visiblemente alterado y le replicó que él estaba en uso de palabra, para después dirigirse al edil: “Concejal, no me falte al respeto, concejal, y si no quiere salga de la sala. Ya basta, no venga con shows, concejal”, apuntó Muñoz.
El principal del Municipio le reclamó a Merino que él había hablado tres veces y nadie le interrumpió. “No pierda la compostura, concejal, vaya hacer campaña afuera, está muy bien, no haga aquí campaña. Le pido que haga campaña afuera del pleno”, repitió tres veces Muñoz.
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Finalmente, el burgomaestre suspendió el pleno y volvió a arremeter contra el concejal Merino, diciéndole con voz fuerte: “Haga campaña afuera de este pleno y deje de faltarnos al respeto”, concluyó Muñoz. (I)
