La Santa Sede anunció este jueves, a las 12h00 de Roma, el nombramiento de Monseñor Andrés Carrascosa Coso como nuevo nuncio apostólico en Portugal, tras haber ejercido desde 2017 como representante diplomático del Vaticano en Ecuador.

En un comunicado, la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) expresó un profundo agradecimiento por su labor. “Queremos expresarle nuestra gratitud por estos ocho años de servicio al Ecuador”, señala el mensaje difundido por el Consejo de Presidencia.

El documento destaca que Carrascosa recorrió el país “una y otra vez”, conoció de cerca la realidad social y pastoral, y fue testigo “de la sencillez de nuestro pueblo que, con una fuerza extraordinaria, siempre se ponía de pie y luchaba por un Ecuador mejor”.

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La CEE subrayó también varios momentos clave de su gestión, incluida una agenda que lo llevó a zonas remotas como Nuevo Rocafuerte, en la Amazonía, así como su mediación para que la Santa Sede financiara la renovación del hospital administrado por la Misión Capuchina en esa región.

En su propia carta de despedida, Carrascosa recordó su llegada al país desde Panamá, enviado por el papa Francisco. “He podido admirar ampliamente la belleza de su país y la calidad de su gente, que me acogió con gran cordialidad”, escribió.

Añadió que, durante su misión, “no he ahorrado esfuerzos en el servicio al país y a la Iglesia” y precisó que realizó amplias consultas al Pueblo de Dios para concretar 30 nombramientos de obispos a lo largo de estos ocho años.

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El comunicado episcopal también resaltó el estilo directo del nuncio, a quien describe como un pastor de palabra clara, evangélica y “desarmada y desarmante”, que iluminó numerosos momentos de la vida eclesial y nacional a través de sus encuentros con autoridades del Estado, el cuerpo diplomático y las comunidades locales.

Su trayectoria previa como representante del Vaticano lo llevó por ciudades como Monrovia, Copenhague, Ginebra, Brasilia, Ottawa, Brazzaville y Panamá, además de la Santa Sede.

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Antes de su partida, Carrascosa presidirá una Misa de Acción de Gracias el lunes 15 de diciembre a las 18:00, en la Catedral de Quito, que será su despedida oficial del país. “Están invitados todos y espero saludar a cada uno”, señaló.

Aunque inicia una nueva misión diplomática en Europa, el nuncio aseguró que Ecuador permanece con él: “No deja atrás el Ecuador; lo lleva consigo en su corazón, en su retina y en su oración”, concluye la CEE.

Con su salida, la Iglesia ecuatoriana pierde una presencia “acogedora y siempre disponible”, expresó el episcopado, pero acompaña con oración esta nueva etapa que emprende en nombre del papa León XIV. (I)