Portoviejo

Un comité de la Coordinación Zonal 4 del Ministerio de Salud Pública (MSP) investigará si el fallecimiento de dos personas, una en Manta y otra en Portoviejo, tuvo como causa el dengue.

Esa hipótesis se analizará, pues al momento se tienen sospechas del fallecimiento de dos personas en Manabí a causa de esta enfermedad que al momento ha aumentado sus casos, explicó Jéssica Barrezueta, directora zonal de vigilancia de salud de la Coordinación Zonal 4 del MSP.

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La funcionaria indicó que Manabí es una provincia endémica para dengue, pues se conoce de la presencia del mosquito Aedes aegypti durante todo el año y reconoció que en el 2022 han aumentado considerablemente los casos en los primeros tres meses.

MANTA, Manabí. Desde inicio de año el Municipio de esta ciudad emprendió una campaña masiva de fumigación para reducir la incidencia del dengue. Foto: Foto cortesía GAD Manta

“Es algo que en los distritos también coordinadores no esperábamos este repunte de casos”, declaró Barrezueta. En lo que va del 2022, según la coordinación Zonal 4 del MSP, se han detectado en Manabí 805 casos, la mayoría de dengue sin signos de alarma.

En el 2020, en Manabí se reportaron 3.150 casos de dengue, mientras que en el 2021 los afectados en esta provincia llegaron a 3.220.

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Manta es la ciudad que presenta más casos en estos primeros meses del 2022, con 198 afectados por dengue, Jipijapa con 123, Portoviejo 78, 24 de Mayo con 75, El Carmen 68 y Olmedo con 62. Fuera de Manta y Portoviejo, el resto de cantones con mayores casos de dengue son poblaciones fronterizas de Manabí.

“Donde hemos tenido pacientes un poco más graves es precisamente Manta, hemos tenido 66 casos de dengue con signos de alarma y también hemos tenido un caso de dengue grave, el cantón que le sigue es Portoviejo con 70 casos, pero de dengue sin complicación”, señaló Barrezueta.

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El trabajo de las autoridades de salud está enfocado no solo en educar a la población, también en la labor de una destrucción manual de criaderos y ante los casos de dengue se realiza una fumigación.

Ese trabajo de fumigación se emprendió en Manta desde el inicio de año. Agustín Intriago, alcalde de este cantón, indicó que la salud es prioridad, y por ello se emprendieron brigadas de fumigación que desde que empezó el año recorren varios sectores de este cantón.

Las cuadrillas generaron labores intensivas para aplacar la creación de criaderos de mosquitos en barrios como 15 de Abril, El Progreso, La Aurora, La Floresta, San Pedro, Simón Bolívar, Jocay, Miraflores, San Francisco, Cristo del Consuelo, Niño Jesús, La Florita, 5 de Junio, Riberas del Río, entre otros.

“La fumigación también se la aplica por los cauces de los ríos Burro, Manta y Muerto, en tramos donde más incidencias se han identificado. El fin de estas acciones enmarcadas dentro del Plan Invierno es cuidar la salud de los mantenses, previniendo enfermedades como el dengue, entre otras, que son comunes en esta temporada del año”, señaló Intriago.

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En Portoviejo, uno de sus dirigentes hace un mea culpa sobre el accionar de la ciudadanía ante el aumento de casos de dengue. Johnny Cevallos, presidente de la junta cívica de la parroquia Andrés Vera, localidad con más de 80.000 personas, una de las más grandes de la capital manabita, dijo que la ciudadanía también debe apoyar a estas iniciativas de reducción del impacto del dengue.

Cevallos consideró que la ciudadanía no ayuda a eliminar criaderos o colabora haciendo limpieza en su hogar.

“La comunidad falla porque no toma las previsiones, si les toca coger llantas de esas que ya no valen y guardarlas en el patio, no lo hacen, no limpian los recipientes donde almacenan agua. También no hay acción efectiva del MSP y del Municipio en lo que tiene que ver con difusión de las enfermedades o de lo que afecta a la salud, yo no veo una acción agresiva de estas instituciones”, reclamó Cevallos.

En cambio, cantones como Olmedo, 24 de Mayo, Jipijapa o El Carmen son poblaciones donde aún existe carencia o intermitencia de servicios básicos, como agua potable y alcantarillado, lo que obliga a sus habitantes a recolectar líquidos, lo que también se convierte en áreas de cultivo de moscos. (I)