Amigos y familiares de Ivette Jaramillo, hija de un comerciante, están en vigilia en Cristo del Consuelo, en el sur de Guayaquil.
En una tienda de abastos, ubicada en las calles B y Gallegos Lara, se mantienen cerradas las puertas luego del secuestro de la joven mujer. Ahí ha cesado el movimiento comercial para convertirse en un centro de oraciones.
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La tarde del viernes 18, cuatro sujetos que usaban mascarillas llegaron hasta el establecimiento comercial para tomar a la mujer y llevársela en contra de su voluntad a bordo de una camioneta blanca. El local, que funciona desde hace 35 años, no abre desde el reporte de plagio.
En esa tienda de abastos y en otras viviendas del sector se han colocado carteles con mensajes en apoyo a la familia de Ivette, quien fue secuestrada cuando se encontraba en el negocio de su padre.
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“Tus amigos y la comunidad están contigo”, “Con fe serás salva, Dios te cuidará”, dicen parte de estos mensajes
Mientras tanto, comerciantes y vendedores que se ubican en la vía pública continúan sus actividades a la espera de buenas noticias del paradero de Ivette.
Este lunes, 21 de octubre, así como durante el fin de semana, se reunieron familiares y allegados para elevar oraciones y súplicas por el retorno de la mujer. Ahí instalaron un parlante para compartir los pedidos.
Ya van casi tres días sin noticias de ella. Este lunes, aferrados a su fe, estuvieron desde las 07:00, entre ellos el padre de la víctima, Elvis, lideró varias predicas.
“Pedimos por Guayaquil, que calmes la sed de sangre del hombre malo, del hombre violento, cámbiales el corazón”, dijo el hombre ante los presentes.
Él narró que no han podido tomar un descanso durante estos días, ya que no han tenido noticias de Ivette, una de sus tres hijos.
También dijo que seguirán apegados a la oración hasta poder tener de vuelta a su hija, quien tiene un niño de cinco años.
“Lo único que hemos hecho es trabajar, queremos ayuda, que la gente se una para que ella aparezca sana y salva”, expresó Elvis.
A las 10:00, cuatro predicadores cristianos se instalaron en los exteriores del negocio para dar unas palabras.
“Padre, te pedimos por esta familia, donde quiera que se encuentre que se le presente el Espíritu Santo, Dios mío, para que la gente entienda que el único con poder es Jesucristo”, oró un predicador.
En los alrededores, algunos comerciantes informales aplaudieron las súplicas y llamados a la reflexión a la comunidad. Varios peatones se detuvieron para acompañar a las prédicas y oraciones en el sitio.
Ahí un hombre tomó la palabra para pedir que los hombres inmersos en temas delictivos recapaciten y busquen el camino de Dios.
Por ahora, familiares de Ivette desconocen el paradero de la mujer.
“No sabemos nada, no han tenido contactos (con secuestradores)”, dijo Elvis.
Pese a la visible unión entre los moradores, en el vecindario se mantiene un hermetismo por la circulación de personas sospechosas que estarían involucradas en pedidos extorsivos en la zona.
Por ahora, la Policía no se ha pronunciado sobre el caso, pero se conoce que trabaja en indagaciones referentes al tema.
Los casos de secuestros siguen causando zozobra en otras zonas de Guayaquil. La noche de este domingo, 20 de octubre, también trascendió el caso de un aparente secuestro en el sector de Guayacanes. (I)