¿Si por un milagro sobrevivo, luego cómo trabajaré? Esa pregunta se hace con dolor Lucho Mariño, un fotógrafo que debió vender esta semana su cámara para unos exámenes médicos que requiere para una nueva cirugía. Desde el 2020 él vive sin estómago, debió extirpárselo a causa de un cáncer que sigue atormentando su vida.
Lucho fue sometido a una gastrectomía. El estómago fue extirpado por completo el 23 de noviembre de 2020 tras detectarle un tumor, cáncer gástrico...
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Desde entonces él vende sus fotos por redes sociales para solventar los gastos por su enfermedad, pero también para cubrir sus necesidades de subsistencia personal.
Sin embargo, hoy, 15 de julio de 2022, Lucho compartió en redes sociales que ha vendido su cámara: “Fue para poder juntar para un examen médico que el Estado debió proveerme y no lo hizo”.
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A pesar de su enfermedad, Luis Mariño es un hombre solidario. De la venta de sus fotos no solo cubría sus gastos, sino que aportaba para la causa que denominó ‘Lucho contra el cáncer’, que tiene como origen su nombre y con la que apoya a otras personas en su condición médica. No obstante, la salud del fotógrafo ha desmejorado, ha debido ser internado, sus gastos han aumentado y la venta de las fotos no le permite solventar la crisis que atraviesa.
Por esto decidió rifar algunos de sus trabajos y también lo anuncia en redes. Esto tampoco ha sido suficiente y hoy informó que tuvo que poner en venta su herramienta de trabajo: la cámara.
La fotografía es la herramienta que redescubrí para la causa que yo tengo, que se llama ‘Lucho contra el cáncer’. Es una causa que busca visibilizar a través de la fotografía y a través de contar historias, en nuestras plataformas, de personas que padecen mi misma enfermedad, pero mostrándoles desde la dignidad, de esa fortaleza que la gente saca, no desde la lástima ni nada por el estilo”. Pero esa herramienta ya no está en manos de Luis Mariño y su temor de no tener con qué trabajar en el futuro, si supera la enfermedad, también afectará la iniciativa solidaria que se convirtió en otro motivo de vida para este fotógrafo de 42 años que tiene dos hijos.
Su hija tiene 15 años y su hijo 5. Ella sabe de la enfermedad de su padre: “Mira, hija, ha pasado esta situación, te lo digo porque te respeto mucho y no quiero ocultarte cosas, tú ya eres grande y quiero que sepas que a papá le diagnosticaron esto, pero no significa que papá va a dejar de luchar”. Así recuerda la conversación que tuvo con la pequeña en 2020, cuando fue diagnosticado. En una entrevista publicada el 6 de abril de 2022 relató que su familia terminó muy golpeada al conocer que él tenía cáncer. “Yo al ver eso tuve la motivación de no derrumbarme, porque si mi familia estaba mal yo tenía que sostenerles”, relata.
Para comprar una de las fotos de Lucho puede solicitar el catálogo en el WhatsApp 593995652036 y para donativos o conocer más visite www.luchocontraelcancer.org.