¿Si por un milagro sobrevivo, luego cómo trabajaré? Esa pregunta se hace con dolor Lucho Mariño, un fotógrafo que debió vender esta semana su cámara para unos exámenes médicos que requiere para una nueva cirugía. Desde el 2020 él vive sin estómago, debió extirpárselo a causa de un cáncer que sigue atormentando su vida.