En los cantones de Tungurahua, como Baños de Agua Santa, Patate y Pelileo, hay preocupación por el aumento del delito de abigeato. En los últimos días se reportó el robo de al menos 60 cabezas de ganado entre esas poblaciones de Tungurahua.
Washington Freire, del caserío Ulluchi, contó que hace quince días se registró un robo en el sector de Runtún, de Baños de Agua Santa. Esa situación puso en alerta a la población para buscar soluciones ante las autoridades.
El consideró que en algunas ocasiones los robos, al parecer, se hacen en complicidad con gente del sector.
Publicidad
“Criar una res nos toma mucho esfuerzo y sacrificio para que al final los pillos sinvergüenzas se la lleven en un abrir y cerrar de ojos”, dijo con malestar.
‘Es una suerte ser autoempleada y tener un ingreso, pero mi esposo está sin trabajo’: Ambato se recupera en empleo y aspira a que su ritmo sea sostenido
Él expuso que las pérdidas son grandes por el precio del ganado. “Un torete no se consigue en menos de $ 500, se lo cuida entre año y año y medio para venderlo en $ 1.000 o $ 1.200, dependiendo del peso. Es decir, se nos llevan todo el trabajo en un abrir y cerrar de ojos. Eso es mucho esfuerzo y nos echan a la quiebra”, enfatizó Freire.
Auguró que las investigaciones permitan dar con el paradero de los autores y, si hay, también de los cómplices de los robos de ganado. “Eso ha habido siempre, pero últimamente se acentuado”, argumentó Freire.
Publicidad
Entre los moradores tratan de organizarse para aplicar una estrategia y tener autoprotección, ya que regularmente se retiran temprano a descansar y cuando madrugan a sus labores ya se encuentran con la falta de sus animales, añadió el poblador.
A su vez, el robo de ganado en Patate especialmente se registra en el sector de La Suiza, indicó Lenin Hidalgo, miembro del Comité de Seguridad de la parroquia El Triunfo.
Publicidad
Estas novedades de robos motivaron la reunión de los pobladores con las autoridades con la finalidad de canalizar estrategias para evitar que se prolifere este delito.
La preocupación es latente en el campo. Ante ello, en las comunidades se trabaja en rondas nocturnas planificadas con anticipación.
“Construimos controles en los dos ingresos hasta la parroquia, desde Baños y Patate, de esa manera se podrán activar los puntos para neutralizar a los infractores”, sostuvo Hidalgo.
‘Mejor estar junto con la familia, el dinero no lo es todo’: ambateños que migraron a EE. UU. retornan a su tierra con el sueño de emprender y tener nuevas oportunidades
Delito de abigeato migra
Publicidad
Actualmente hay 35 organizaciones entre comunidades, barrios, sectores y parroquias que conforman la Federación de las Juntas del Campesinado de Pelileo, según el presidente de la entidad, Luis Lluglla.
“No hemos estado al margen de la delincuencia en cuanto al abigeato. Hace cerca de dos años se robaron alrededor de 60 cabezas de ganado en diversos sectores del cantón. Eso motivó a adoptar estrategias como patrullajes con el apoyo de equipos de comunicación para una alerta inmediata y también en las vías secundarias se colocaron controles para evitar el ingreso o huida de los rateros”, especificó el dirigente.
De esta manera se pudo disminuir en gran medida el abigeato, no en su totalidad, porque recién hubo el robo de dos cabezas de ganado en Quinchivana, señaló.
Según él, los grupos delictivos dedicados al abigeato han migrado a cantones aledaños, en donde al parecer se tienen que organizar y unirse para hacerle frente a la inseguridad, añadió Lluglla.
Consideró que en ocasiones se podría presentar la complicidad de la gente de los sectores afectados. De acuerdo con las investigaciones realizadas, las personas del lugar podrían indicar detalles y hacer el estudio para facilitar la información a las bandas, incluso sobre los caminos que utilizan quienes se encargan de llevarse las cabezas de ganado.
Maleza, escombros y basura, el panorama en el Camino Real del Tahuantinsuyo: “Está bastante afectado, tenemos que salir a la carretera y corremos peligro”
Acciones de linchamiento
En las sesiones, según dirigentes, en cada comunidad siempre se inculca a practicar acciones de prevención y que luego si se captura a alguien cometiendo algún delito se debe obtener más información para aplicar el castigo con látigo, agua fría y ortigas para finalmente entregarlo a la Policía Nacional, entidad con la que se coordina a fin de que la inseguridad disminuya.
Pese a ello, el pasado 19 de junio hubo una alerta de una persona detenida por su presunta vinculación a acciones delictivas supuestamente por robo de ganado en Huambaló San Francisco, del cantón Pelileo. Los pobladores cansados hicieron justicia por mano propia y lincharon al sujeto, que terminó muriendo.
“Cumplimos siempre lo que establece la ley, no podemos irnos más allá, por eso en el hecho de Huambaló (San Francisco) no estuvo involucrada la Federación de Juntas. La comunidad, la furia de las personas, hizo que actúen. Algo con lo cual no estamos de acuerdo”, añadió Lluglla.
El teniente coronel Lenin Torres, subcomandante de la subzona de la Policía Nacional en Tungurahua, informó que se trabaja en la investigación con la finalidad de determinar quiénes fueron los responsables del caso de Huambaló.
‘No nos vamos a dejar llevar por el amedrentamiento’, dicen comerciantes del mercado Mayorista Textil ante extorsionadores
“La Policía Nacional trabaja en la seguridad integral de la población, en ese sentido, se lo hace para atacar al abigeato. Se hacen reuniones de coordinación con autoridades y las organizaciones ciudadanas, en las que se nos facilita información para dirigirnos a acciones específicas como el robo de ganado”, añadió.
En las reuniones se insiste en el llamado a todos los ciudadanos para que se respete la vida y no se caiga en el cometimiento de otro delito, indicó el oficial.
Amable Chaluis, presidente del Consejo Nacional de Gobiernos Parroquiales Rurales del Ecuador (Coganopare) Tungurahua, lamentó la inseguridad en los sectores rurales y urbanos.
Consideró que es necesario adoptar acciones unificadas entre población y autoridades para la ejecución de rondas nocturnas, como se hace en algunas parroquias de la provincia, para así enfrentar delitos como el abigeato.
“Con las acciones en la ruralidad se logra frenar ciertas situaciones de inseguridad, incluso con controles en ciertas vías”, manifestó Chaluis.
Entre las medidas adoptadas, el gobernador del pueblo Salasaca, Andrés Masaquiza, informó que el cierre de las carreteras secundarias se hace desde las 22:00 hasta las 05:00, lo cual —argumentó— evitará acciones delictivas como el abigeato. “Pero estamos alertas y preocupados por lo que pasa en otras parroquias”, finalizó. (I)