Andrés M. es el individuo que fue sentenciado a 32 meses de prisión por hacerse pasar como funcionario de la Agencia Metropolitana de Control (AMC) y exigir dinero a propietarios de negocios y locales en el sector de Guajaló.
“Nadie puede utilizar el nombre de la AMC para extorsionar a la ciudadanía. Esto es un mensaje claro: no toleramos ninguna clase de delitos, porque afectan la confianza hacia nuestra institución”, señaló Gustavo Chiriboga, supervisor de la AMC.
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Una denuncia ciudadana permitió la aprehensión del sujeto, que vestía un uniforme de la institución y portaba una credencial falsificada donde constaban sus nombres, el supuesto cargo que tenía (inspector general) y el logo de la entidad municipal.
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Este caso se habría originado el 9 de julio de 2025. En ese entonces, el involucrado aparentemente intentó suspender una obra de construcción bajo amenazas de clausurar el proceso si no transferían cierta cantidad de dinero.
Del mismo modo, otros dueños de negocios cercanos manifestaron que el modus operandi del hombre era el mismo en cada lugar.
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Además de los 32 meses de prisión, la justicia impuso una multa de ocho salarios básicos ($ 3.760), así como la obligación de emitir disculpas públicas a la AMC, al Municipio de Quito y a la ciudadanía afectada. (I)
