Diferentes barrios en el sur de Quito son los más afectados por problemas en la recolección de desechos.

San Bartolo, Solanda, Chiriyacu, Quitumbe, La Ferroviaria, Villaflora, entre otros, tienen a sus moradores cansados por el olor nauseabundo que genera el desbordamiento de los contenedores.

Omar Salgado, morador del barrio San Bartolo, recorriendo las calles repletas de gente, niños jugando y comercio, habló sobre esta problemática que lleva varios meses sin una solución concreta.

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“Cuando se acuerdan, limpian. Han recogido la basura, pero es porque los contenedores se llenan demasiado”, apuntó el ciudadano.

Moradores indican que hace más de un año no reemplazan los contenedores. Foto: Alejandro Ortiz

No obstante, el inconveniente también se genera porque, según Omar, no se respetarían los días en los que se recolecta la basura.

“Los días en que deberían pasar, que nosotros tenemos entendido, son lunes, miércoles y viernes; sin embargo, no pasan en esos días y esperan que esto esté bien lleno”, declaró.

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Contenedores completamente rotos, con tapas destruidas, sucios y fundas con basura en el fondo no solo contaminan ese espacio, sino también lo hacen en sus alrededores.

“Acá tenemos un parque donde niños juegan, una institución educativa y hasta una Casa Somos del mismo Municipio. Entonces, creo que están pasando solo por donde ve la suegra, como se dice vulgarmente”, apuntó Omar.

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Hasta cinco días pasa la basura hasta el tope, según moradores, pero la corresponsabilidad de la gente también causa malestar.

“Uno mismo tiene que ser responsable. A veces, recogemos con palas lo que los vecinos botan en el piso. Ponemos en los contenedores y de ahí sí es un problema que no los vacíen pronto”, explicó Luis Córdova, otro morador de San Bartolo.

Cuando llegan al tope, las autoridades demoran hasta siete días en vaciar los contenedores. Foto: Alejandro Ortiz

Comúnmente, en el sector suelen haber ferias de fines de semana en el mercado cercano.

Una vecina, que prefirió no identificarse, manifestó que, al ver lleno el contenedor, la gente sigue dejando los desechos y en ese momento la pestilencia es única.

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“Tengo mi negocio y a veces no puedo con el olor, es demasiado invasivo”, declaró.

Esto, mientras que el gerente de Emaseo, Jorge Jaramillo, confirmó la presencia de una organización internacional de las Naciones Unidas (PNUD) desde 2023.

Luego que el propio funcionario de la empresa municipal, el pasado 16 de abril, asegurara que no existe ningún proceso de contratación pública con las oficinas de las Naciones Unidas.

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Presuntamente, esta organización habría intervenido en la compra de diez vehículos de carga posterior para la recolección de la basura en la ciudad.

Mediante este convenio también se planearía la adquisición de seis camiones más y 1.023 contenedores de desechos, agregó.

Este es uno de los problemas que enfrenta el gerente de la Empresa Pública Metropolitana de Aseo de Quito (Emaseo), Jorge Jaramillo, quien intentó explicar en la sesión del Concejo Metropolitano de Quito que la finalización del contrato con Recobaq, el pasado 17 de mayo, no causará desbordamiento sanitario en la ciudad.

Recobaq es la empresa que ha dado el servicio de mantenimiento a la flota de recolectores que dispone el Municipio para este servicio.

Sin embargo, por el momento, se desconoce cuántos camiones están operativos y si el consorcio cumplió con las revisiones establecidas en el contrato.

Ante ello, los concejales capitalinos Fidel Chamba, Bernardo Abad y Andrés Campaña pidieron la renuncia del gerente por supuesta ineficiencia al frente de la institución municipal.

Además, el concejal Wilson Merino denunció, a través de un video publicado en su cuenta de X (antes Twitter), que en reiteradas ocasiones le cerraron el micrófono o quien presidía la sesión, la vicealcaldesa María Fernanda Racines, le quitó el derecho al uso de la palabra.

“Le están mintiendo a la ciudad, ustedes han ocupado esquemas de contratación opacos. Usan esquemas de triangulación, que son prohibidos por la Ley Orgánica del Sistema Nacional de Contratación Pública”, puntualizó el concejal Merino entre gritos y alaridos, debido a que Racines hablaba encima de él y le bajaban el volumen del micrófono en todo momento.

Si bien es cierto que en el sur de Quito se concentra la mayor cantidad de barrios con este tipo de inconvenientes, en Cotocollao, La Ofelia, Carcelén y Eloy Alfaro, en el norte, usuarios han reportado que la recolección de los desechos pasa de forma esporádica.

Esto genera mal olor, insalubridad y presencia de plagas, se reportaron en dichas zonas.

Este tema coyuntural se volverá a tratar en las sesiones del Concejo Metropolitano para definir la continuidad del gerente al frente de la empresa municipal. (I)