La familia de Segundo Alonso Torres Cahuana, cuyo paradero se desconocía desde el 5 de noviembre del 2004 cuando desapareció en la parroquia Izamba, en el norte de Ambato, había perdido la esperanza de encontrar sus restos.
Pero este lunes 1 de diciembre, la hija del desaparecido, Nancy Torres, recibió la llamada desde la subzona de la Policía Nacional en Tungurahua, en la que le indicaban que los restos del progenitor habían sido identificados luego de la exhumación de 95 cuerpos realizada en el cementerio municipal de Ambato, en Picaihua.
El coronel Jimmy Viteri, comandante de la subzona de la Policía Nacional en Tungurahua, recordó que la exhumación se realizó entre los meses de septiembre y octubre del año anterior, en coordinación con la Fiscalía y el Municipio de Ambato.
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Una vez obtenidos los perfiles genéticos, se efectuó el cotejo de ADN entre la muestra de la hija, como familiar directo, y el perfil biológico.
El informe pericial determinó una probabilidad de parentesco del 99 %, confirmando que los restos corresponden a Segundo Alonso Torres Cahuana.
“Ahora podremos darle cristiana sepultura. Tendremos dónde ir a dejarle una flor y ya no estar con esa incertidumbre de no saber nada de él”, manifestó visiblemente emocionada Torres, al recordar que la denuncia de la desaparición de su padre la pusieron en enero del 2016, porque desconocían el procedimiento.
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Recordó que cuando desapareció, su padre vivía solo, que solía ir a trabajar en la albañilería en el Oriente y en ocasiones tomaba licor, por lo cual en algunas oportunidades no se conocía de su paradero por días. Pensaron que era otra de esas facetas, pero no volvieron a saber nada de él hasta este lunes cuando le llamaron a comunicarle que uno de los cuerpos exhumados era de su progenitor.
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168 casos de desaparecidos
En Tungurahua aún hay 168 personas reportadas como desaparecidas, hay casos desde el año 1992, cuando los casos eran investigados por la Policía Judicial. Estos pasaron a la Dirección Nacional de Investigación de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro (Dinased) en el 2014, cuando se creó esta unidad policial.
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El capitán Roberto Llamuca, jefe de la Dinased en Tungurahua, informó que se encuentran aún en investigación 22 casos de personas desaparecidas. “Pero de acuerdo a las investigaciones se llega a establecer que en la mayoría de los casos son desapariciones voluntarias”, argumentó. (I)






















