Desde el 15 de diciembre entrará en funcionamiento el nuevo intercambiador de la avenida Mariana de Jesús, una infraestructura destinada a facilitar la movilidad entre el centro y el norte de Quito. El proyecto forma parte del plan municipal que contempla más de 3.000 intervenciones en la ciudad.

Según el Municipio, la obra cumplió el plazo de 270 días previsto desde su inicio el 15 de marzo. El paso deprimido habilita una conexión directa con la avenida Mariscal Sucre, lo que permite reorganizar los flujos vehiculares en este corredor.

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La intervención incluye aproximadamente 2 kilómetros de renovación vial que abarcan los carriles sur-norte, el paso lateral junto a la UTE, los giros de retorno, la conexión con la calle Juan de Acebedo y nueva señalización horizontal y vertical. También se incorporan iluminación LED, bahías para el transporte público y nuevos pasos peatonales y camineras.

El proyecto incorpora áreas verdes y jardineras en el entorno inmediato. La municipalidad señala que estos componentes se integran al diseño vial y forman parte del plan de intervención urbana en la zona.

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Entre las obras relacionadas constan la rampa de retorno hacia la calle Juan Acevedo, la prolongación prevista de la calle Juan Pablo II, el mejoramiento del paso peatonal del puente Obispo Díaz de la Madrid y la fase preparatoria para un nuevo puente vehicular en la calle Padre Damián. (I)