En la zona de Magro se alistan pruebas de bombeo y limpieza de tuberías para reanudar el servicio de agua potable entre Daule y Lomas de Sargentillo.

Desde el colapso del puente Gonzalo Icaza Cornejo, ubicado en Magro, la dotación de agua por tubería también resultó afectada.

A partir de dicha emergencia, la tubería que trasladaba el líquido vital resultó dañada y desde ese entonces hubo problemas para abastecer de agua a las comunidades de Magro y Lomas de Sargentillo.

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Ante ello, la Prefectura del Guayas puso en marcha un plan de restitución definitiva que contempló la construcción de un puente colgante exclusivo para tuberías, diseñado para garantizar el abastecimiento continuo y seguro de agua a las comunidades.

En estas intervenciones se han realizado acciones técnicas y operativos, entre ellos la instalación de accesorios para la bajante de la tubería en la orilla de Magro, conexión de tuberías en Daule y Lomas de Sargentillo, reposición de estructuras, pavimentos y adoquines en zonas intervenidas, refuerzo y protección en la zona de Magro con relleno e instalación completa y operativa de la tubería en el puente.

Una vez que culmine el periodo de pruebas se repondrá la carpeta asfáltica retirada durante los trabajos y se prevé el pintado de torres del puente como parte de las labores finales de mantenimiento.

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En complemento, la Prefectura mantiene un avance del 50 % en los estudios de construcción del nuevo puente que reemplazará al Icaza Cornejo.

El colapso del puente, registrado el 19 de mayo anterior, dejó cinco víctimas mortales. El cuerpo de la quinta persona fallecida fue encontrado el pasado 31 de mayo. Fue detectado por pescadores a la altura de Nobol.

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Asimismo, la Prefectura utilizó maquinaria pesada para remover varios vehículos, incluyendo pesados, que quedaron sumergidos en el agua. (I)