En el momento de viajar siempre es práctico contar con movilización propia, sobre todo con el auge de la tecnología, que hace muy fácil moverse de un sitio a otro sin necesidad de conocer el lugar o tener mayores referencias. Pero, antes de poner el pie en el acelerador en el extranjero, es conveniente conocer las leyes vigentes, seguros por siniestros, los límites de velocidad, costos de peajes y —sobre todo— si la licencia nacional es válida en el sitio que se visita.