OTAVALO
Dos mujeres mestizas fueron retenidas y sometidas a un proceso de ajusticiamiento indígena por resultar involucradas en un robo en las inmediaciones de la tradicional plaza de ponchos, en Otavalo.
Las dos féminas fueron acusadas de haber realizado robos, bajo engaños, en locales comerciales de esta ciudad de Imbabura. El hecho ocurrió el viernes 12, aunque los videos del castigo se viralizaron este fin de semana.
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Las dos mujeres fueron reconocidas por comerciantes que las increparon de ser las presuntas responsables de ese tipo de delito. Inmediatamente fueron amarradas con cuerdas a un poste de alumbrado público hasta que arribaran los dirigentes de los cabildos.
Una de ellas de contextura gruesa y la otra mediana resultaron despojadas de sus prendas de vestir, y en interiores las obligaron a recorrer las calles de la urbe.
Más tarde, pobladores decidieron castigarlas en la plaza de ponchos, aplicándoles la denominada justicia indígena, en medio de la presencia de más de un centenar de ciudadanos.
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Entre los presentes expresaron su preocupación por robos, asaltos y el cobro extorsivo en este cantón.
Los pobladores usaron un cabestro, ortiga, lavacaras de agua fría mientras las acusadas estaban semidesnudas en el espacio público.
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En el espacio público, ellas recibieron diez azotes con el látigo; además de golpes con ramas de ortiga, planta que provoca una reacción inmediata de picor, ardor y ronchas al contacto con la piel.
El castigo se complementó con agua fría que fue lanzada a las dos mujeres con el uso de lavacaras.
Varios policías siguieron expectantes los hechos, respetando el sistema de justicia propio de los pueblos originarios y que está contemplada en la Constitución.
Según la denuncia de una de las afectadas, las acusadas robaron en una farmacia más de $ 300 en productos. Así lo verificaron tras detectar los rostros en las cámaras, por lo que se inició una búsqueda para su captura.
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A esta denuncia se sumaron más quejas de comerciantes que aseguraron haber sido perjudicados.
Finalmente, tras efectuar el castigo corporal que es una de las tradiciones de la cosmovisión y justicia del pueblo indígena, que busca la reparación del daño y la reintegración del infractor, las dos acusadas y las evidencias fueron entregadas a los uniformados del distrito de Policía Valle del Amanecer.
Previamente se dio la firma de un acta entre autoridades comunitarias, dirigentes de los cabildos y policías.
Extranjeros que visitaban la tradicional plaza se mostraron sorprendidos de observar el ajusticiamiento en el espacio público. (I)




















