Carmita Yánez tuvo que ingresar al área de COVID-19 del hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) de Ambato, al haberse contagiado y presentar síntomas avanzados.

Contó que hace dos meses ingresó por primera vez a esa área, en la cual le aplicaron oxígeno en forma permanente, pero por la alta cantidad de pacientes con el virus la enviaron a casa para que siguiera su recuperación desde allí.

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Sin embargo, en su domicilio recayó y nuevamente fue hospitalizada otros quince días, hasta que le dieron el alta médica. El coronavirus le dejó secuelas en los pulmones.

Actualmente, Yánez es parte de los 54 pacientes que asisten a la nueva clínica de rehabilitación pulmonar pos-COVID que se habilitó en el hospital del IESS Ambato.

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“A mí el COVID me afectó al pulmón, tengo una fibrosis, me costaba respirar, tenía tos y me fatigaba mucho, por esa razón ahora tengo que recibir la terapia por una hora diaria durante tres días a la semana”, aseveró Yánez.

Andrés Pérez es otro de los pacientes que se atienden en este centro de rehabilitación pulmonar. Contó que fue muy doloroso el proceso de recuperación luego de haberse contagiado del COVID y presentar un cuadro grave. Por las secuelas que le dejó el virus, ahora se moviliza en una silla de ruedas.

Mabel Chimbo, coordinadora del servicio de rehabilitación del hospital del IESS de Ambato, contó que la clínica funciona desde hace aproximadamente un mes.

Este nuevo espacio tiene el objetivo de recuperar las capacidades de las personas que han sido afectadas por el COVID-19.

Chimbo explicó que al ingresar el paciente, se le realiza una valoración para adaptar el tratamiento según la gravedad de las secuelas. Por ejemplo, explicó que la situación no es la misma en el caso de un adulto mayor que estuvo ingresado en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) a la de un joven que se recuperó en casa utilizando oxígeno.

Dijo que esta es la primera clínica de rehabilitación pos-COVID a nivel nacional. (I)