A 25 días de haber asumido el cargo, Efraín Bastidas, el noveno gerente en la empresa del Metro de Quito y el segundo en la administración de Santiago Guarderas, reconoce que los mayores problemas de este proyecto, hasta el momento, son la ausencia de un modelo de gestión para la operación y mantenimiento, y la incertidumbre sobre la fecha precisa para su pleno funcionamiento.