Aunque el estado de El Niño se mantiene activo en Ecuador, así como la alerta naranja emitida por la Secretaría de Riesgo, las condiciones que se pronosticaban el año pasado para la llegada de este fenómeno han ido variando.

¿Por qué las lluvias han demorado? ¿El fenómeno de El Niño se esfumó? ¿Fallaron los pronósticos? Estas son algunas interrogantes que han surgido en las últimas semanas debido a que el escenario que se planteaba inicialmente en el 2023 no parece coincidir con la realidad que se está presentando.

Para que el fenómeno de El Niño se desarrolle se necesitan al menos dos condiciones: un océano cálido frente a las costas de Ecuador y una atmósfera acoplada que propicie la generación de lluvias en la región costera.

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¿Qué pasó en estos meses? En los meses de marzo y julio del 2023, la temperatura de superficie en el mar frente a las costas de Ecuador se elevó notablemente alcanzando los dos y tres grados por encima del promedio normal. Todo parecía configuar que El Niño llegaba.

El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inahmi) ha explicado en las últimas horas que desde septiembre del 2023 se ha registrado una disminución de la temperatura de superficie en el mar, con registro de 1 y 1,5 grados por encima del promedio normal.

Esto implica que hay un decremento en ese indicador. Y uno de los principales factores que ha incidido en ese nuevo escenario ha sido la presencia e interacción del sistema anticiclón del Pacífico sur, que se encarga de transportar agua y aire más frío del sur del continente.

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Un técnico del Inahmi explicó, en la cuenta X del instituto, que eso ha repercutido para que la zona de convergencia intertropical, que es el principal sistema atmosférico que promueve las lluvias bajo un escenario de El Niño, no se desplace y se acerque al Ecuador como se tenía previsto que lo haga en noviembre.

“Es importante señalar que la atmósfera es un sistema dinámico y complejo, que presenta una significativa variabilidad en sus componentes, esta variabilidad constante ocasiona que los diversos sistemas responsables de generar lluvias, estén en un cambio continuo y que en ocasiones retrasen sus efectos en el país”, dijo el especialista.

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Entonces, ¿el fenómeno se esfumó? Según el Inahmi, una vez que se han iniciado las lluvias en la zona del Litoral y con un escenario de El Niño activo, las lluvias se podrían reforzar y ocasionar una mayor intensidad y frecuencia. (I)