La Concentración Deportiva de Pichincha (CDP) cuestionó la clausura del estadio Atahualpa y el anuncio de la Alcaldía de Quito de un proceso de reversión.
Un operativo de control clausuró el escenario deportivo en el centro-norte de la capital, el pasado domingo.
Clausura del estadio Atahualpa abre paso al proceso de reversión del terreno donado en 1966
Las autoridades capitalinas informaron que en locales internos encontraron cilindros de gas en mal estado y bajo llave.
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Esto dio paso a que la Agencia Metropolitana de Control (AMC) intervenga en el predio y lo cierre por completo.
Ese organismo deportivo hizo un pago por la clausura. El pago, indicó la AMC, fue de $ 4.700, y sostuvo que no condiciona el levantamiento de la clausura sino que debe haber una nueva inspección del Cuerpo de Bomberos y pasarla.
El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, indicó que el proceso de reversión del estadio se iniciará debido al incumplimiento del contrato, respecto de la infraestructura, por parte de la CDP, que administra actualmente al escenario deportivo.
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“El señor alcalde creo que está mal asesorado cuando dice que nos quiere quitar el estadio, no lo puede hacer, no es del Municipio”, respondió Miguel Pavón, presidente de la Concentración Deportiva de Pichincha, este martes.
Explicó que cuando recibieron el bien entregaron el terreno del estadio de El Arbolito e hicieron un pago. Consideró además que podría haber una privatización del inmueble.
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Rodrigo Borja, administrador general, mencionó que el certificado de gravamen del estadio está a nombre de la Concentración Deportiva.
Además que, en la escritura de donación, no se habla de revertir sino de resciliar, que significa terminar un contrato de mutuo acuerdo.
Falta de entrega de entradas, cesión a terceros, falta de instalaciones nuevas, y falta de mantenimiento, son los argumentos del cabildo para el proceso de reversión.
Para la CDP, no ha sido incumplida la supuesta falta de entrega de 500 entradas a eventos organizados, porque ellos no están a cargo de esos actos.
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Acerca de la supuesta falta de construcción de instalaciones adicionales, según ese organismo, sí las hay en lucha olímpica, boxeo, gimnasia, judo, ping pong, entre otros deportes.
El tercer argumento es una supuesta cesión a terceros que también fue negada.
Borja mencionó que podrían estar de acuerdo con la falta de mantenimiento, sin embargo, indicó que desde que administran el estadio, a partir de octubre de 2023, han hecho estudios para un plan de renovación en el que vienen trabajando, y se harían trabajos de pinturas, marcador digital, remodelación de camerinos y renovación de baterías sanitarias.
Acotó que espera que no sea un tema político.
Entre las alternativas judiciales, Cristian Mancheno, director del departamento jurídico, indicó que pueden ser de carácter constitucional o jurisdiccional y que cualquier acto contra la propiedad privada será considerado como confiscatorio.
Añadió que en 1966 hubo una transferencia de dominio y la entrega de los predios denominados del parque de El Arbolito y se canceló 42.735 sucres.
Sostuvo que hubo un intercambio de bienes inmuebles y un pago compensatorio.
Hubo además la autorización del Gobierno de la época por lo que, a criterio de la institución deportiva, debería haber una posición del actual.
No se descartan marchas y los deportistas irían a entrenar en los exteriores del Municipio pues se estima que habría un perjuicio para 70.000 atletas si se concreta la reversión. (I)
