Dos servidores policiales, que habían sido retenidos durante el primer día de manifestaciones en Otavalo, fueron liberados.

Ellos habían sido aprehendidos el lunes anterior por manifestantes que protagonizaban la protesta en la E-35.

La noche de este martes, 23 de septiembre, ambos uniformados fueron abandonados en un área aislada y luego observados por las unidades de la Subzona de la Policía de Imbabura, que inmediatamente los subieron en una unidad policial y los trasladaron a la sede de la Policía en esta ciudad.

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Las autoridades indicaron que, tras una verificación médica, los dos miembros policiales se encuentran en buenas condiciones de salud.

Trascendió que luego de los hechos violentos registrados la tarde del pasado lunes, que terminaron con el ataque a la edificación de la Policía Judicial e incineración de automotores de la institución y particulares (carros y motocicletas) provocado por más de 1.000 manifestantes, los familiares vivieron momentos de tensión.

Desde que la familia se enteró que fueron retenidos a través de redes sociales y comunicados se inició una campaña solicitando que los captores respeten la vida de los dos policías, así como la mediación de representantes de derechos humanos para empezar un diálogo que permita la entrega.

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La Subzona de la Policía informó que la noche de este miércoles, 23 de septiembre, en Otavalo fueron recuperados los dos servidores policiales, quienes se encuentran a buen recaudo.

“Según los reportes, habían sido retenidos por un grupo de ciudadanos, siendo posteriormente abandonados en un área aislada. Las unidades policiales se desplazaron de manera inmediata, logrando su localización segura”, se señaló.

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Tras la recuperación, la Policía verificó que ambos servidores policiales se encuentran en buen estado de salud.

Las autoridades de la Policía Nacional declararon que mantienen un despliegue activo para garantizar la seguridad de sus servidores y de la ciudadanía.

El reencuentro de los detenidos con los familiares fue emotivo, lágrimas y rostros llenos de felicidad fueron evidentes.

Mientras que Otavalo actualmente está militarizado y con una gran presencia policial ante la estancia del presidente Daniel Noboa. (I)

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